Connor Bedard #98 of the Chicago Blackhawks celebrates after scoring a goal during the third period against the New York Islanders on December 15, 2024 at the United Center in Chicago, Illinois. (Photo by Melissa Tamez/Icon Sportswire via Getty Images)

Los Chicago Blackhawks han atravesado por una temporada bastante turbulenta en 2024-25, que incluye dos rachas perdedoras de cuatro o más derrotas, un cambio de entrenador y una clara frustración por no vivir una mejoría sensible con respecto a la campaña anterior, pese a los refuerzos que fueron incrustados en el roster para esta nueva etapa.

No obstante, la tarde del domingo los Blackhawks habrían jugado probablemente su mejor partido en lo que va de la temporada por todos los ingredientes que le añadieron al juego.

Habría que contabilizar una ejemplar actuación de sus equipos especiales, intervenciones oportunas de su guardameta, el oportuno gol tardío en el tercer periodo de Connor Bedard para romper un empate de 3-3 y, sobre todo, una fe inquebrantable para aferrarse a la victoria y acabar imponiéndose por 5-3 a los New York Islanders, teniendo que defender hasta en cuatro ocasiones la ventaja.

NYI@CHI: Bedard da a los Blackhawks ventaja de 4-3 restando 54 segundos en el reloj

“Sí, sin duda fue un buen día”, dijo el entrenador, en calidad de interinato, de Chicago, Anders Sorensen. “Nos doblamos un poco y nos tambaleamos un poco, pero hay que reconocerles el mérito a los muchachos. La compostura en la banca fue muy buena. Muchos jugadores jóvenes mantuvieron la compostura y siguieron haciendo jugadas cuando el partido estaba en la línea. Creo que eso fue una gran parte de la razón por la que ganamos ese partido”.

Pero no fue fácil sumar los dos puntos el domingo ante los neoyorquinos. Ilya Mikheyev abrió el marcador a los 9:08 para Chicago, pero antes de que concluyera el periodo inicial, hubo mucha actividad en la pizarra, con el gol del empate de los Islanders, a manos de Ryan Pullock a los 18:43, pero poco menos de un minuto después, a los 19:40, Taylor Hall le devolvió la ventaja a los de casa.

Los Islanders, también en medio de una temporada complicada a causa de las lesiones y en la que han batallado para encontrar una identidad, no iban a darse por vencidos fácilmente y a los 2:25 del segundo tercio, Simon Holmstrom igualó la pizarra para los visitantes.

Pero los equipos especiales de los Blackhawks jugaron un rol crucial en el partido, comenzando con el gol que volvió a despegar a los locales, a los 15:19 del segundo lapso, anotado por Teuvo Teravainen en situación de power play para poner la pizarra 3-2 y mandar el juego con ventaja de cara a los 20 minutos restantes.

“Sí, hemos tenido dificultades para cerrar los partidos y ganar los que han estado parejos, así que los terceros periodos tienen que ser mejores, y creo que hoy hicimos un buen trabajo”, dijo Teravainen. “Solo un gran gol al final, pero creo que nos lo ganamos. Es bueno cuando puedes ayudar al equipo a ganar el partido. Sentí que el disco estaba rebotando bastante bien para mí y mi línea hoy. Buen esfuerzo de nuestra línea, creo”.

Pero llegó la prueba de fuego para los Blackhawks, el equipo que entró a la cartelera del domingo con la peor marca de la NHL y tan solo a 47 segundos de haber comenzado el tercer periodo, el defensa de los Islanders Noah Dobson empató nuevamente el marcador a 3-3, dejando la moneda en el aire.

NYI@CHI: Hall remata de primera y pone el marcador 2-1 en el primero

Los neoyorquinos fueron un vendaval ofensivo en el segundo y tercer periodo, superando 27-13 a los Blackhawks en lo que a tiros a gol se refiere, pero la fuerza de voluntad, el eficaz trabajo de la unidad de contención de castigos y las oportunas intervenciones del portero Arvid Soderblom, fueron una medida eficaz para mantener a raya a los Islanders, quienes se fueron 0-4 en el power play, mientras Chicago ligó 25 situaciones de desventaja numérica en las que no permite anotación.

Toda esta resistencia se tradujo en generar una ocasión de gol que el jugador más peligroso de Chicago en zona ofensiva, el joven delantero Connor Bedard, capitalizó para volver a darle la ventaja a los de casa por 4-3 con un tiro en la zona frontal que inicialmente había detenido el portero rival Ilya Sorokin, pero que a 54 segundos del final del tiempo regular se coló para marcar la diferencia con su séptimo gol de la campaña.

“Simplemente traté de desmarcarme y sacar el disco”, dijo Bedard, quien suma siete puntos (dos goles, cinco asistencias) en sus últimos cinco partidos. “El disco vino directo a mí, lo tiré directo a su pecho y de alguna manera encontró su camino hacia adentro. Así que es bueno tener un golpe de suerte como ese”.

Ese gol fue un duro golpe para los Islanders, quienes solicitaron tiempo fuera para plantear una estrategia con seis atacantes y volcados al frente para tratar de empatar el juego, pero lo único que hallaron fue el 5-3 cuando Connor Murphy se apuntó su primer tanto de la temporada a 11 segundos del final del tercer periodo y sentenciar el encuentro.

Una de las señales positivas para los Blackhawks es el retorno de la energía e incluso de la alegría para Bedard, quien le da crédito a Sorensen por eso, un momento que el ‘98’ de Chicago espera usar para impulsarse hacia adelante.

“Creo que el entrenador ha sido muy bueno conmigo, en el uno a uno, me ha ayudado”, comentó Bedard al término del juego cuando le preguntaron cómo estaba ayudándole el entrenador a elevar de nuevo su nivel. “También creo que estamos jugando más agresivos, lo cual obviamente beneficia el lado ofensivo. Pero me gusta pensar que puedo hacer jugadas, ser productivo, que es lo que quiero hacer, y sin duda él me ha ayudado”.

Resumen: CHI 5, NYI 3

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