“Sí, sin duda fue un buen día”, dijo el entrenador, en calidad de interinato, de Chicago, Anders Sorensen. “Nos doblamos un poco y nos tambaleamos un poco, pero hay que reconocerles el mérito a los muchachos. La compostura en la banca fue muy buena. Muchos jugadores jóvenes mantuvieron la compostura y siguieron haciendo jugadas cuando el partido estaba en la línea. Creo que eso fue una gran parte de la razón por la que ganamos ese partido”.
Pero no fue fácil sumar los dos puntos el domingo ante los neoyorquinos. Ilya Mikheyev abrió el marcador a los 9:08 para Chicago, pero antes de que concluyera el periodo inicial, hubo mucha actividad en la pizarra, con el gol del empate de los Islanders, a manos de Ryan Pullock a los 18:43, pero poco menos de un minuto después, a los 19:40, Taylor Hall le devolvió la ventaja a los de casa.
Los Islanders, también en medio de una temporada complicada a causa de las lesiones y en la que han batallado para encontrar una identidad, no iban a darse por vencidos fácilmente y a los 2:25 del segundo tercio, Simon Holmstrom igualó la pizarra para los visitantes.
Pero los equipos especiales de los Blackhawks jugaron un rol crucial en el partido, comenzando con el gol que volvió a despegar a los locales, a los 15:19 del segundo lapso, anotado por Teuvo Teravainen en situación de power play para poner la pizarra 3-2 y mandar el juego con ventaja de cara a los 20 minutos restantes.
“Sí, hemos tenido dificultades para cerrar los partidos y ganar los que han estado parejos, así que los terceros periodos tienen que ser mejores, y creo que hoy hicimos un buen trabajo”, dijo Teravainen. “Solo un gran gol al final, pero creo que nos lo ganamos. Es bueno cuando puedes ayudar al equipo a ganar el partido. Sentí que el disco estaba rebotando bastante bien para mí y mi línea hoy. Buen esfuerzo de nuestra línea, creo”.
Pero llegó la prueba de fuego para los Blackhawks, el equipo que entró a la cartelera del domingo con la peor marca de la NHL y tan solo a 47 segundos de haber comenzado el tercer periodo, el defensa de los Islanders Noah Dobson empató nuevamente el marcador a 3-3, dejando la moneda en el aire.