Bill Guerin Una historia que empezó en Nicaragua 1

Victor Delgadillo vivió en Nicaragua toda su vida. Su familia, cree que nunca vio un estanque congelado ni una capa de hielo. Ciertamente, nunca asistió a un partido de hockey. Pero el nombre de Delgadillo pertenece a los anales del deporte, porque es responsable de una de las carreras más importantes en la historia del hockey estadounidense.

Todo ello, debido a que Victor Delgadillo, es el difunto abuelo de Bill Guerin.

Guerin ganó la Stanley Cup dos veces como jugador y dos veces más como ejecutivo. Obtuvo una medalla de oro en el Mundial de Hockey de 1996 y plata en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002. Superó los 800 puntos y los 1200 partidos en la NHL. Hoy en día, es el Gerente General del Minnesota Wild, así como del Equipo de los Estados Unidos para el 4 Nations Face-Off de 2025 y los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026.

Previamente, el 20 de febrero de 1992 con la camiseta de los New Jersey Devils, Guerin hizo historia al convertirse en el primer jugador hispano en la NHL, debutando en la liga ante los Chicago Blackhawks. Y es ésa fecha, la que engrandece el impacto de la decisión del señor Delgadillo durante la década de los años 50, considerada por muchos como algo radical en ese entonces.

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Delgadillo creció en Bluefields, en la costa caribeña de Nicaragua. Debido a su importancia como ciudad portuaria, la región contó con una fuerte presencia estadounidense durante y después de la ocupación formal a principios del siglo 20. Al conocer a ciudadanos de la nación norteamericana, Delgadillo despertó gran admiración por el país y por el idioma inglés.

Víctor y su esposa, Marina, finalmente se establecieron en la ciudad capital de Managua. Criaron a seis hijos, incluidas cinco niñas, durante el período en que la dictadura de Anastasio Somoza García gobernaba el país. Víctor soñaba con que sus hijos se educaran en los Estados Unidos y se dedicó a hacer realidad eso.

Inicio de la trayectoria

Ligia, cuarta en el orden de nacimiento de Delgadillo, es la madre de Bill Guerin. “Él adoraba todo lo que fuera de Estados Unidos”, recordó Ligia en una entrevista reciente. “Tuvimos suerte en ese sentido, de que él dijera: ‘Aquí es donde van’”. Sin embargo, la pregunta era clara: ¿A dónde en Estados Unidos?

Afortunadamente, algunos de los parientes de Víctor emigraron al país norteamericano en esa época. Su primo tenía una granja en Tupelo, Mississippi, a unas 55 millas de la Universidad de Mississippi en Oxford. Todo ello hizo que Ole Miss, se convirtiera en el lugar de destino para sus hijos. “Todos fuimos allí, los seis”, dijo Ligia.

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Espíritu de lucha

Determinada a crear un mejor futuro y con la inspiración de su papá, Ligia Delgadillo
se inscribió en la Universidad de Mississippi en 1961, un año antes de que James Meredith se convirtiera en el primer estudiante afrodescendiente admitido en esa escuela y también, tres años antes de la Ley de Derechos Civiles de 1964.

En ese sentido, Ligia y sus hermanos fueron en contra de las culturas prevalecientes en dos lugares: Primero porque en la ciudad nicaragüense de la que partieron, era poco común que las mujeres cursaran estudios superiores. Y luego, debido a que llegaron a un estado del territorio estadounidense, donde las leyes habían codificado la discriminación racial.

“Solo le pregunté a mi padre una vez: ¿Cómo es que insistes tanto en que vayamos a la universidad y aprendamos una profesión?”, recordó Ligia. “Él dijo: ‘Sé que me vas a decir que te vas a casar y tener hijos. ¿Qué pasa si le ocurre algo a tu marido? Tiene un accidente automovilístico y no puede trabajar. Muere. Tienes hijos. ¿Cómo vas a mantenerlas?. Le dije: ‘Bueno, supongo que tengo que irme a trabajar yo misma’. Él dijo: ‘Sí, por eso quiero que aprendas’”.

Melissa Escajadillo, la hermana de Bill Guerin, cree que sus abuelos estaban motivados por la experiencia de su familia en Nicaragua. Marina, su madre, tenía hermanas que estaban en relaciones abusivas, sin medios económicos ni formación profesional para mantenerse de forma independiente.

Bill Guerin #13 of the Pittsburgh Penguins celebrates with the Stanley Cup after defeating the Detroit Red Wings by a score of 2-1 to win Game Seven and the 2009 NHL Stanley Cup Finals at Joe Louis Arena on June 12, 2009 in Detroit, Michigan. (Photo by Jim McIsaac/Getty Images)

“Mi abuelo era muy firme en cuanto a que sus hijas recibieran educación”, dijo Melissa. “La gente solía decir que era una pérdida de tiempo y dinero. ‘¿Por qué enviaba a sus hijas a la universidad?’ Recibió muchas críticas por eso en Managua... Era un pensador progresista en los años 40 y 50”.

Ligia y sus hermanos no solo asistían a una universidad estadounidense, sino que estaban en el epicentro del Movimiento por los Derechos Civiles. “Cuando Meredith llegó, se cancelaron todas las clases”, dijo Ligia. “Tal vez fue una espera de dos días hasta que todo se calmó. No tuve ningún problema con eso. Una mujer me dijo: ‘Oh, te pedimos disculpas. Viniste aquí para obtener una educación y mira todo lo que está pasando. Esto es horrible’. Pero yo le dije que no se preocupara porque en Nicaragua siempre habían protestas contra la dictadura de Somoza y yo estaba acostumbrada”.

La transición académica de Ligia fue un desafío, simplemente porque tenía poca exposición al idioma en el que se impartían sus cursos. Asistió a una escuela de lengua francesa en Managua y hablaba un inglés mínimo. Durante sus primeros dos años, tuvo que tomar una carga de cursos limitada, junto con clases de verano adicionales, mientras mejoraba sus habilidades en inglés.

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Unión y cambio

Durante su tercer año, Liga Delgadillo conoció a un recién graduado del Saint Anselm College en New Hampshire, que había viajado a Oxford para trabajar como voluntario en el ministerio universitario de la Iglesia Católica. ¿Su nombre? Bill Guerin Sr.

Ambos se enamoraron, a tal punto de mantener una relación de larga distancia debido a que Bill tuvo regresar a Massachusetts. Sin embargo, el deseo de estar juntos hizo que Ligia tomará el autobús de Trailways desde Oxford a Worcester, Massachusetts, para poder verse.

Ligia se ríe hoy de la dificultad de comunicarse con las personas dentro de las tiendas, durante su primer viaje a Massachusetts. Tenía un acento mezclado entre
Mississippi y Managua, el cual chocaba con el vernáculo único de la región de Nueva Inglaterra. Sin embargo, con el tiempo Massachusetts se convirtió en su hogar. Ligia y Bill Sr. criaron allí a sus tres hijos: Melissa, Billy (como lo conoce la familia) y John.

Con mucho orgullo, Ligia recuerda su unión. “Me casé con un hombre maravilloso con una familia maravillosa, y ahora tengo hijos estupendos”. Ligia se convirtió en maestra después de obtener su título en Ole Miss. Bill Sr., quien falleció en 2007, pasó más de 30 años trabajando en la industria financiera en Kidder Peabody y UBS.

“Cuando era niña, mi madre siempre estaba involucrada en asuntos escolares: fue Presidenta de la Asociación de Padres y Maestros en un momento dado, ayudó con causas especiales y siempre estuvo involucrada en la iglesia”, recordó Melissa. “Mi padre prosperaba con el servicio comunitario. Cuando pienso en esa frase: ‘Piensa globalmente, actúa localmente’, así era mi padre. Tenía una mente y unos intereses muy expansivos, pero dedicaba mucha energía a lo local”.

Melissa agrega que su papá, “Estaba muy ligado al Boys Club en Springfield, siempre estaba involucrado en la iglesia. Se convirtió en Presidente de la junta de su universidad, Saint Anselm. Fue un Caballero de Malta. Fue Presidente de la junta y miembro de la junta en la escuela secundaria local a la que iban Billy y John, llamada Wilbraham & Monson Academy. Siempre estuvo involucrado en el servicio comunitario, toda su vida”.

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Líder natural

Dada la orientación de su familia hacia el servicio a causas de amplio alcance e importancia, Bill Guerin Jr. es una elección natural para comandar los próximos esfuerzos de USA Hockey para ganar en el escenario internacional, pues su experiencia está íntimamente ligada a las difíciles decisiones de la plantilla que le esperan.

Guerin Jr., Estuvo a punto de entrar en el equipo olímpico de 1992, antes de ser uno de los últimos jugadores descartados. Irónicamente, Bill recibió la noticia después de que Melissa lo viera jugar en uno de los últimos partidos de exhibición de Estados Unidos antes del viaje a Albertville, Francia. “Ellos estaban jugando en Baltimore y yo vivía en D.C., así que fui al partido”, dijo Melissa. “Todavía me emociono cuando hablo de eso. Me llamó ese día o al día siguiente y me dijo: ‘Me descartaron’.

El episodio dejó huellas. “Los dos estábamos llorando por teléfono. Fue un momento muy duro. Luego se fue inmediatamente a jugar profesionalmente con Herb Brooks, quien tenía una historia similar tras ser el último jugador descartado del equipo olímpico en 1960. Recuerdo cuando estaba firmando con los Devils, que gracias a la presencia de Herb Brooks, me sentí muy aliviada y sabía que todo iba a estar bien”.

Años después, Melissa compartió la alegría de su hermano. “Cuando estaba en el equipo olímpico en 1998, para mí, eso fue increíble, porque su sueño se está haciendo realidad”.

Hoy en día, Bill Guerin, exitoso en todas las facetas del hockey, aún tiene el sueño de ganar una medalla de oro olímpica. Si eso sucede en 2026, tendrá que agradecerle a muchas personas, incluido su abuelo, Víctor Delgadillo, cuya fe en la educación hizo que todo esto fuera posible.

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