La historia de estos dos grandes jugadores mexicanos está llena de un amor incondicional por el hockey sobre hielo que empezó a temprana edad. Daniel Carbajal y Guillermo Ortega son la evidencia de que los gigantescos esfuerzos que se realizan en las pistas de hielo de toda Latinoamérica pueden resultar en el desarrollo de grandes deportistas.
Daniel Ortega tuvo la fortuna de encontrar la pasión de su vida en un paseo cotidiano al centro comercial. “La forma en la que descubrí el hockey sobre hielo fue en un viaje literalmente al supermercado. Cuando tenía 6 años el supermercado que estaba más cerca de mi casa era en un centro comercial donde había una muy pequeña pista de hielo. En uno de esos habituales viajes al supermercado vi unos niños de mi edad jugando al hockey y mi papá quedó fascinado con el deporte. Unos días después ya estaba en mi primera clase de prueba. La primera vez patiné con equipo prestado y patines de plástico. De ahí en adelante me enamoré del deporte y se ha convertido en mi pasión hasta la fecha”
Por su parte Guillermo Ortega prefirió el hielo en vez de jugar fútbol americano en su niñez. En esta decisión y en su amor por el hielo influyó fuertemente su hermana. “ En Metepec hay una plaza comercial donde había una pista de hielo y junto con mi hermana siempre tuvimos ganas de patinar. Un día mi hermana y yo nos metimos por primera vez a patinar y quedamos encantados. Después de esa primera patinada nos gustó tanto que nos inscribimos en patinaje artístico y luego cambié a hockey sobre hielo. En mi familia querían que jugara fútbol americano pero la pasión que tuve por el hielo me hizo quedarme con este deporte.”
El gran trabajo duro de estos jóvenes de 22 años hizo que pudieran seguir participando en competiciones nacionales e internacionales y además, los llevó a participar en procesos de selección nacional. En el caso de Daniel Carbajal, sus buenas actuaciones a temprana edad le permitieron participar con México en el Mundial Sub18 de la temporada 2018-19. Aunque lo más importante es que los dos atacantes adquirieron los valores y el espíritu deportivo para querer lograr el éxito deportivo en el hockey universitario estadounidense.