El estadounidense Quinn Hughes de los Vancouver Canucks, el canadiense Cale Makar del Colorado Avalanche y el suizo Roman Josi, de los Nashville Predators, fueron nombrados como los finalistas para el Trofeo Norris, premio que se entrega anualmente al mejor defensa de la temporada, de acuerdo a los votos emitidos por la Asociación de Escritores Profesionales de Hockey.
Hughes lideró a los jugadores de la línea azul, al establecer un récord personal con 92 puntos, producto de 17 goles y 75 asistencias en 82 juegos con los Canucks. Además, Tuvo la mayor cantidad de unidades en fuerzas uniformes (54) y el segundo mayor número de puntos en Power Play. Adicionalmente, empató el décimo puesto en tiempo de hielo por juego (24:41 minutos) y fue el jugador de Vancouver que más daño controló, al limitar el 56.4% de los tiros, en situación de cinco contra cinco. Hughes, finalista del premio por primera vez, sería el primero en la historia de su equipo en llevarse el galardón.