En una serie de siete juegos, el equipo que empieza como visitante durante los primeros dos compromisos, usualmente tiene un objetivo simple; ganar al menos uno de ellos para robarle la ventaja de localía a su rival.
Ese fue el caso para los Maple Leafs, que llegaron el lunes ansiados de triunfos, especialmente luego de perder el Juego 1 de su encuentro de Primera Ronda ante los Bruins en el TD Garden de Boston, con un contundente marcador en contra de 5-1.
Pero Toronto respondió, viniendo de atrás para superar a los Bruins 3-2 a domicilio y prepararse para volver a casa con la serie empatada para los siguientes dos compromisos, con el siguiente duelo de su serie pautado para el miércoles en el Scotiabank Arena de Toronto.
Sin embargo, más allá de querer emparejar la serie, los Maple Leafs tenían otra meta el lunes, al querer ver al mexicoamericano Auston Matthews luciendo la forma que lo hizo merecedor de su tercer Trofeo Richard — al jugador con más goles en la temporada — con 69 tantos anotados en el año, consiguiendo además 107 puntos, siendo ambos topes personales para él.