Brad Marchand #63 of the Boston Bruins hugs goaltender Joonas Korpisalo #70 after their 1-0 win over the Utah Hockey Club at TD Garden on November 21, 2024 in Boston, Massachusetts. (Photo By Winslow Townson/Getty Images)

No ha sido el mejor comienzo de temporada para unos Boston Bruins que decidieron prescindir a inicios de semana de su entrenador, Jim Montgomery, tras registrar un récord de 8-9-3 en los primeros 20 compromisos del año.

En su lugar llegó Joe Sacco, cuyo debut al mando del equipo encendió las esperanzas de los fanáticos bostonianos. El jueves, en el TD Garden, los Bruins vencieron 1-0 al Utah Hockey Club en un triunfo que, más allá de los dos puntos, dejó señales alentadoras para un equipo que busca retomar el rumbo.

El cómo se generó esta victoria es lo que más entusiasmo genera. Boston, que ha clasificado a los Playoffs de la Stanley Cup durante los últimos ocho años y hace apenas dos temporadas impuso récords históricos de puntos y triunfos en una temporada regular (65-12-5, 135 puntos), había mostrado debilidades en dos áreas específicas: la portería y el Power Play.

Sin embargo, el club superó a Utah apelando a esos dos recursos.

El guardameta Joonas Korpisalo fue clave para el resultado. Ante las dudas generadas por el desempeño de Jeremy Swayman, quien ha registrado un promedio de goles permitidos (GAA) de 3.47 y un porcentaje de salvadas de .884, Sacco optó por darle la titularidad a Korpisalo.

Y el finlandés respondió con una actuación impecable, deteniendo los 21 disparos que enfrentó y consiguiendo su segundo triunfo sin goles en contra de la temporada, siendo también el sexto de su carrera.

Korpisalo, además, se convirtió en el décimo portero en la historia de los Bruins en registrar al menos dos juegos blanqueadas en sus primeras ocho presentaciones con la franquicia, consolidándose como una opción confiable bajo los tres postes.

“El equipo jugó increíble frente a mí”, comentó el portero tras el partido. “Cada penalti, vi cada disparo. Hubo un par de rebotes malos, pero los muchachos se encargaron de despejarlo todo. Fue muy divertido jugar detrás de ellos hoy”.

El gol de la victoria llegó en el segundo periodo gracias a Elias Lindholm, quien puso fin a una sequía personal de 17 partidos sin anotar, tras convertir un tanto en un Power Play a los 12:41.

Aunque los Bruins terminaron con un modesto de 7-1 en oportunidades con ventaja numérica, el hecho de haber capitalizado en este aspecto resultó significativo para un equipo que llegó al partido con el peor porcentaje de Power Play de la liga (11.9%).

“Ha sido una racha complicada para mí”, confesó Lindholm después del juego. “Obviamente, no he jugado lo suficientemente bien, y espero que esto me ayude a recuperar la confianza”.

Su gol no solo rompió una mala racha personal, sino que también encendió una chispa en un equipo que necesitaba respuestas en situaciones especiales y que ahora, espera ver este tipo de anotaciones con más frecuencia.

El partido fue también un debut histórico para Joe Sacco, quien se convirtió en el segundo entrenador en la historia de los Bruins en ganar su primer juego al mando del equipo por la vía de la blanqueada, uniéndose a Fred Creighton, quien lo logró en la temporada 1979-80.

Sacco no ocultó su satisfacción tras el partido, pero subrayó la importancia del enfoque colectivo: “Se sintió bastante bien, no voy a mentir”, admitió. “Lo más importante fue que los muchachos consiguieran la victoria. Me gustó nuestra actitud en el partido, como un enfoque de negocios. Tuvimos algunos individuos que realmente aportaron energía en momentos clave, y fue un esfuerzo general muy bueno”.

Ahora con un récord de 9-9-3, los Bruins aún tienen mucho trabajo por delante en una competitiva División del Atlántico. La actuación de Korpisalo y el pequeño pero significativo progreso en el Power Play, son un punto de partida para un equipo que busca redefinir su identidad tras un turbulento inicio de temporada.

La buena noticia para los Bruins es que, a pesar de la irregularidades, se encuentran en el cuarto lugar de la División Atlántica, a un punto del Tampa Lightning por el tercer lugar. Y para intentar establecer el gran momento de Boston, los Bruins de Sacco chocarán el sábado ante unos rivales divisionales, cuando se midan a domicilio a los Detroit Red Wings.

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