The Buffalo Sabres celebrate after defeating the New York Islanders at UBS Arena on December 23, 2024 in Elmont, New York. (Photo by Andrew Mordzynski/Getty Images)

Las desaforadas sonrisas de los jugadores de los Buffalo Sabres tanto en el hielo como en la banca eran completamente elocuentes con el contexto que el equipo ha estado viviendo por casi un mes ya que cuando el reloj del partido del lunes por la noche marcó ceros, indicó el fin de una dura racha con la que se quitaron un gran peso de encima.

Por primera vez en la temporada 2024-25 los Sabres anotaron siete goles en un partido, una explosión ofensiva necesaria para enterrar una racha de 13 derrotas seguidas (la tercera más larga en la historia de la franquicia) y superar por 7-1 a los New York Islanders en la UBS Arena.

“Creo que cuando pasas por algo así, un proceso tan doloroso, cuando lo superas, deberías ser un mejor equipo”, dijo el entrenador en jefe de los Sabres, Lindy Ruff al final del partido. “Muchos jugadores se quitaron un gran peso de encima”.

Desde que superaron 4-2 a los San Jose Sharks el pasado 23 de noviembre, los Sabres dejaron de paladear las mieles de la victoria. Durante la larga racha negativa, los Sabres se fueron con marca de 0-10-3 y cayeron al fondo de la División Atlántico, luego de que antes de empezar a caer en el bache, Buffalo tuviera récord de 11-9-1, dentro de las posiciones de playoff.

“Esta noche simplemente dijimos, independientemente de lo que pase, turno tras turno vamos a hacer lo correcto y dejar que las fichas caigan donde tengan que caer”, dijo el delantero Tage Thompson. “Anotamos siete goles, fue genial, pero nuestra defensa no permitió nada”.

Todo comenzó con un sólido arranque de partido para Buffalo. Beck Malenstyn movió el marcador en favor de los Sabres a los 2:07 para el 1-0 y a los 16:49 el delantero novato Jiri Kulich puso el 2-0.

Fueron un total de cinco goles sin respuesta para los Sabres. El 3-0 fue obra de Jason Zucker, vía Power Play, a los 6:53 del segundo periodo. Zach Benson amplió la ventaja a 4-0 a los 15:45 y Jack Quinn alejó aún más a Buffalo con el 5-0 a los 18:21.

Dicho sea de paso, Benson se convirtió en el primer jugador de los Sabres en anotar un gol en su partido 100 con el equipo, desde que Alexander Sulzer (9 de febrero de 2013) consiguió el hito.

“Fue muy importante anotar algunos goles”, dijo Zucker. “Durante todo este lapso, hemos tenido algunos partidos realmente buenos, pero no hemos anotado. Al principio, tuvimos algunos partidos realmente malos en los que anotamos goles. Fue bueno tener un partido completo para conseguir esa victoria”.

A pesar de que los Islanders le rompieron la blanqueada a Ukko-Pekka Luukkonen, quien detuvo 27 de 28 disparos para acreditarse el triunfo, a los 19:05 con el gol de Kyle Palmieri, nunca hubo una sensación de que se avecinara un colapso en el tercer periodo que pudiera prolongar la miseria de un atribulado equipo de Buffalo.

BUF@NYI: Kulich anota su segundo gol del juego y aumenta ventaja de Sabres

“Creo que todo empezó en Boston. No logramos anotar en un par de ocasiones y jugamos un partido tremendo en nuestro propia zona defensiva, limitando las oportunidades”, dijo el entrenador Ruff. “Fuimos inteligentes con el disco. Creo que empezamos esta noche de la misma manera. Nuestro juego con el disco fue realmente bueno. Nuestra defensa fue buena. Creo que cuando pasas por algo así, un viaje terriblemente doloroso, cuando sales de él, debes ser un mejor equipo”.

En franca desesperación por evitar convertirse en el equipo trampolín para que Buffalo saliera del bache, los Islanders decidieron jugar con seis atacantes a mediados del tercer periodo, pero Tage Thompson anotó a los 10:07 el 6-1 con la portería de los locales vacía.

A los 15:49 del tercer periodo Kulich completó el primer juego de dos goles de su carrera al encender la lámpara por segunda ocasión y poner cifras definitivas por 7-1, sellando el fin del maleficio.

Además, para aderezar el triunfo, el defensa sueco y capitán de Buffalo, Rasmus Dahlin, tuvo una noche espectacular con cuatro asistencias, colaborando en el primer gol de Kulich, en los de Zucker, Benson y en el de Thompson.

Dahlin se convirtió en el quinto defensor en la historia de los Sabres con un juego de cuatro asistencias, después de Toni Lydman (27 de febrero de 2008), Brian Campbell (13 de octubre de 2007), Phil Housley (23 de diciembre de 1989) y Bill Hajt (13 de noviembre de 1976).

“Hemos batallado durante mucho tiempo”, dijo Dahlin. “Finalmente todo salió como queríamos, y cuando haces lo correcto una y otra vez, te pasan cosas buenas. Ahora depende de nosotros que esto siga adelante”.

Además, Dahlin se convirtió en el quinto defensor en la historia de los Sabres con múltiples juegos de cuatro puntos (también 2-3—5 el 7 de enero de 2023), uniéndose a Phil Housley (6 juegos de este tipo), Jerry Korab (4), Mike Ramsey (3) y John Van Boxmeer (3).

Los Sabres pasarán una feliz Navidad después de haber roto el maleficio y volverán a la acción el viernes 27 de diciembre cuando reciban a los Chicago Blackhawks en el KeyBank Center.

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