Fue hace apenas unas semanas cuando la temporada de los Oilers parecía estar encaminada a ser una de las más decepcionantes en la historia de la franquicia, teniendo en cuenta las expectativas que había en torno al club al inicio del campeonato.
Pero ahora, luego de un turbulento inicio de año, los Oilers finalmente han dejado atrás cualquier problema que hayan enfrentado en las primeras de cambio. El martes sumaron su octavo triunfo consecutivo venciendo a los Blackhawks 4-1 en el Rogers Place de Edmonton.
Además de ser la seguidilla de triunfos más larga que haya registrado equipo alguno en lo que va de temporada, los Oilers se ubican a un lauro más de empatar la racha más grande en la historia de la franquicia — han ganado nueve en fila dos veces, en la 2000-01 y en la 2022-23.
Edmonton ya se puso por encima de récord de .500 al mejorar a 13-12-1 (27 puntos), colocándose así en el quinto lugar de la División del Pacífico, y a un punto de ingresar a puestos de clasificación vía Comodín.
El martes, demostraron su gran momento en un esperado duelo ante Chicago, en el que se enfrentaron dos de los jugadores más emocionantes de la liga; el vigente ganador del Trofeo Hart Memorial (al Jugador Más Valioso), Connor McDavid, y uno de los prospectos más cotizados de la historia y favorito para conquistar el Trofeo Calder (al Novato del Año), Connor Bedard.