La mudanza a Estados Unidos
Eduardo pudo disfrutar una probadita del nivel de hockey disputado en los Estados Unidos en 1982, durante una visita a su hermana quien ya residía en el Sur de California. Fue ahí donde quiso probar suerte en hielo durante sus vacaciones, adquiriendo experiencia que sería invaluable para poder desarrollarse a un mejor nivel al regresar a México.
Pero cuatro años después llegó la decisión de emigrar de manera definitiva hacia la frontera norte y hacer del hockey el centro de su vida, aunado a sus trabajos de producción en estaciones de noticias locales. Su primer intento fue en la pista de Laurel Canyon en el área de North Hollywood, donde pudo conocer al encargado y suscribirse en la liga local.
“No tenía muchos amigos, pero lo que salvó mi vida fue el hockey, me convertí en un roedor alrededor de la pista” recordó Siqueiros. “Estaba en dos o tres equipos al mismo tiempo, donde hubiera hielo gratis.”
Su camino por diferentes ligas, lo llevo a disputar el torneo estatal de Hockey North America en San Francisco, representando a la pista Pickwick Ice de Burbank. Uno de los patrocinadores de la liga era nada más y nada menos que el legendario “Mr. Hockey” Gordie Howe, con quien Eduardo tiene una foto que considera de sus tesoros más preciados.
Entre sus memorias más importantes, se encuentra también el haber jugado a nivel club durante sus años universitarios en Cal State Northridge, enfrentando a prestigiosas escuelas como USC, UCLA o Cal. De hecho, fue durante ese torneo en 1990, cuando pudo cumplir su sueño de jugar en el Forum de Inglewood, que en esos tiempos era la sede de su equipo favorito, los L.A. Kings.
Eduardo Siqueiros tiene ya más de 40 anos jugando hockey a diferentes niveles, y sigue acumulando trofeos en cualquier liga amateur a la que llega. Después de ser uno de los pocos Latinos en participar en el deporte cuando vivió a Estados Unidos en 1986, ha sido testigo de cómo el hockey continúa llegando a más comunidades en el Sur de California.
“Estoy notando el cambio por la diversidad en la gente que viene a ver los juegos y todos bien apasionados,” dijo Siqueiros. “En el 2010 empecé a ver que algo estaba pasando y el deporte se hizo más popular aun después de la primera copa de los Kings.”