El Seattle Kraken tuvo una de sus más gloriosas actuaciones en lo que va de su breve existencia (club fundado en 2021) el sábado por la tarde cuando todo parecía perdido ante sus nuevos rivales regionales, los Vancouver Canucks, pero confirmando que no es casualidad que el equipo de Washington sepa reponerse a la adversidad.
Pese a estar abajo en el marcador por 4-1 bien entrado el tercer periodo, el Kraken nunca bajó los brazos y fabricó la quinta remontada de múltiples goles en la temporada (cifra con la que lideran la liga) para venir de atrás y vencer por 5-4 en tiempo extra a los Canucks en la Rogers Arena.
Con su gesta, Seattle se convirtió en el tercer equipo en la historia de la NHL que gana un partido en el que está abajo en el marcador por tres o más goles con menos de cinco minutos restando en el tiempo regular. Esta misma temporada otro equipo logró el hito, cuando el 28 de octubre los San Jose Sharks superaron 5-4 al Utah Hockey Club.
“Nadie se rinde en este grupo, ninguno de los muchachos baja los brazos”, dijo Dan Bylsma, entrenador principal del Kraken. “Creo que usamos eso un poco como una forma de despertar y tratar de poner nuestro mejor esfuerzo en el último tramo del juego. Simplemente la manera en la que regresamos, la forma en la que el tiempo se iba acabando, el esfuerzo debería ayudar a reforzar la confianza de los muchachos”.
Después de que los Canucks abrieron el marcador a los 16:03, vía Power Play, con el gol 12 de la campaña para Brock Boeser y de que el Kraken respondiera con el del empate a los 78 segundos (1:18) del segundo periodo por parte de Matty Beniers (5), los locales mostraron el músculo de la localía anotando tres goles sin contestación, dejando a los visitantes en un agujero muy hondo.
Connor Garland (9) a los 8:36 del segundo devolvió la ventaja a Vancouver de 2-1, a los 15:14 Boeser anotó su segundo gol del partido para poner la pizarra 3-1 y a los 3:09 del tercer periodo, los Canucks parecían dar el golpe de autoridad para encaminarse al triunfo cuando Jake DeBrusk con su gol 16 de la temporada puso la pizarra 4-1.
Más de 12 minutos pasaron para que se moviera el marcador, pese a la insistencia de Seattle, que acabó dominando 12-6 en el renglón de los tiros a
gol en el tercer periodo, pero no se asomaba ni por casualidad una remontada, ni siquiera un partido apretado en la recta final.
Pero eso comenzó a cambiar cuando Jaden Schwartz (10) encendió la lámpara a los 15:15 del tercer periodo para poner el marcador 4-2 y provocando que el nerviosismo se asomara en el recinto, cortando el ambiente triunfalista.