Hace tres años, los St. Louis Blues fueron parte de un Winter Classic histórico. Sin embargo, la marca no tiene ninguna relación con el hockey que disputaron ante el Minnesota Wild en aquella ocasión, sino fue a causa de la temperatura que se sintió en el Target Field al momento en el que el disco tocó el hielo, cuando el termómetro registró menos de -21 grados centígrados.
Ahora, el club se prepara para volver a protagonizar un Winter Classic, aunque en condiciones más favorables para la práctica del hockey, al alistarse para medirse a los Chicago Blackhawks en la edición de 2024, a disputarse en el mítico Wrigley Field—casa de los Cachorros de Chicago en el beisbol de Grandes Ligas, que fue inaugurado en 1914— para despedir el año este martes.
Se espera que las temperaturas en Chicago para este martes estén entre los 4 y los 2 grados centígrados bajo cero.
Los Blues practicaron en el hielo al aire libre el lunes, previo a su compromiso del día siguiente, y aunque el tema del partido como tal fue parte importante de las conversaciones entre los jugadores y miembros de ambos conjuntos, considerando la rivalidad que hay entre ambas escuadras, que han compartido la misma división durante el tiempo que han existido ambas partes en paralelo, con excepción de la campaña 1970-71, la realidad es que, como suele ocurrir en este tipo de duelos al aire libre, la conversación ronda en torno a otros aspectos.
La mayoría de los jugadores de ambos conjuntos se enamoró del deporte en estas condiciones, patinando en exteriores. De allí que los Winter Classic le brinden a los protagonistas una oportunidad para recordar aquellos momentos, otorgándole a cada uno una perspectiva diferente del juego. Y claro, para los Blues, cuyos varios de sus jugadores estuvieron en ese gélido compromiso de hace tres años, la temperatura fue un tópico importante de conversación.
Robert Thomas, quien debutó en un Winter Classic en 2022, recordó las extremas condiciones en Minnesota:
“La banca estaba realmente caliente. Tenía la calefacción a todo lo que daba, pero luego salías al hielo y te congelabas en los 40 segundos de turno antes de regresar a calentarte. Muchos de nosotros terminamos enfermos después de ese juego”, comentó.
Este año, con temperaturas mucho más moderadas, Thomas señaló que los jugadores están “emocionados” por no tener que preocuparse tanto por mantenerse calientes: “Será el escenario ideal para un juego al aire libre”, añadió.
Sin embargo, el portero Jordan Binnington tomó aquella experiencia como algo positivo, destacando cómo las condiciones climáticas extremas en Minnesota simplificaron la mentalidad del equipo.
“Te concentras en mantenerte caliente y jugar hockey”, dijo. “Fue una experiencia completamente diferente, especialmente por la magnitud del estadio y la energía de jugar como visitantes. Esta vez, aunque no habrá ese nivel de frío, sigue siendo especial por el ambiente en Wrigley Field”.
Por otro lado, Oskar Sundqvist expresó su deseo de que la nieve sea parte del espectáculo: “Cuando llegamos aquí, me sorprendió que no hubiera nieve. Estoy esperando que caiga un poco mañana. Pero mientras no llueva, todo estará bien”.
Además de las condiciones climáticas, la historia entre los Blues y los Blackhawks es un factor que eleva las expectativas para este Winter Classic. Thomas recordó su primera experiencia con esta rivalidad al ser abucheado al subir al escenario durante su draft en Chicago. “Desde entonces, cada partido entre ambos equipos ha sido especial. La atmósfera es única, y estamos emocionados por mañana”.
En términos de logros en partidos al aire libre, los Blues llegan con un historial perfecto de 2-0 en este tipo de encuentros, incluidas las victorias sobre Chicago en 2017 y Minnesota en 2022. Jordan Kyrou, quien tuvo una jornada récord en su debut al aire libre (2 goles y 2 asistencias en 2022), buscará consolidar su lugar como uno de los mejores jugadores en este escenario.
De hecho, Kyrou está a un punto de igualar el récord de la NHL de más puntos en partidos al aire libre y podría convertirse en el segundo jugador en la historia en registrar al menos cinco unidades en dos encuentros de este tipo.
Por su parte, Binnington, el líder histórico de victorias de los Blues, tiene la oportunidad de unirse a un selecto grupo de porteros que ganaron en sus primeras tres presentaciones en partidos al aire libre.
El Winter Classic de este año no sólo promete ser un espectáculo deportivo de alto nivel, sino también un evento que destaca la historia y la pasión por el hockey. Con el hielo en el centro del icónico Wrigley Field y la rivalidad entre dos equipos legendarios, la atmósfera estará cargada de emociones. Como dijo Thomas: “La energía mañana será eléctrica”.