Probablemente, por primera vez desde 2016, los amigables confines del mítico Wrigley Field volverán a vestir sus mejores galas desde que albergó los Juegos 3, 4 y 5 de la Serie Mundial del beisbol de las Grandes Ligas, ese año cuando los Chicago Cubs, los dueños del legendario recinto, se proclamaron los campeones del Clásico de Otoño, pero ahora también se avecina algo muy especial.
Por segunda vez en su historia y por primera ocasión desde 2009, el Wrigley Field será la sede del Discover NHL Winter Classic este martes 31 de diciembre cuando se enfrenten los locales Chicago Blackhawks ante los St. Louis Blues en el tradicional y espectacular duelo al aire libre que la NHL lleva a cabo de manera anual en un estadio de beisbol o de futbol americano.
Los St. Louis Blues llegan algo helados a la cita, con cuatro derrotas en sus últimos seis encuentros, incluyendo el revés por 4-2 el domingo ante los Buffalo Sabres en el Enterprise Center. El equipo de Missouri tiene marca de 17-17-4 (38 puntos; 6to División Central) y espera usar el Discover NHL Winter Classic como el trampolín para ponerle fin a 2024 de la mejor manera e impulsarse para tener el mejor arranque en 2025.
“Este es un momento especial para toda la organización, las familias, todos los que van a ir a verlo. Todo el mundo del hockey, todos estarán pendientes”, dijo el capitán de los Blues, Brayden Schenn. “Pasar tiempo con la familia, pero lo más importante, jugar al aire libre. Es un momento especial para vivir un sueño de la infancia, jugar frente a muchos aficionados y en un estadio histórico. Nos sentimos muy honrados de ser uno de los equipos elegidos para jugar”.
Sin embargo los Blackhawks tampoco llegan en su mejor momento, pues el equipo de la Ciudad de los Vientos sumó su cuarta derrota en fila al caer la noche del domingo ante los Dallas Stars por 5-1 en el United Center. Para infortunio de los aficionados del equipo, los Blackhawks (12-23-2; 26 puntos) no solo son el último lugar de la División Central sino que también tienen la menor cosecha de puntos en la liga al momento, aunque cuentan con el delantero Connor Bedard, un talento generacional en la liga.
“Estoy entusiasmado”, dijo Nick Foligno, capitán de los Blackhawks. “Lo que más me emociona es ver a los aficionados en las gradas. Obviamente jugamos frente a mucha gente, pero cuando entras a un estadio y ves la diferencia en el tamaño del estadio y al estar al aire libre con las luces, también te recuerdas a cuando eras un niño”.
Ambos equipos tienen también una desafortunada coincidencia en la presente temporada: son dirigidos en este momento por un entrenador diferente con el que comenzaron la campaña de 2024-25.