Los Rangers tuvieron un duro reto en su regreso a la acción tras la pausa del Juego de Estrellas, al recibir en un período de tres días no sólo a dos de los equipos más encendidos del momento, como lo son Avalanche y Lightning, sino que además tuvieron la difícil tarea de frenar a los dos mejores productores de la NHL, Nathan MacKinnon y Nikita Kucherov, que están luchando actualmente por el liderato de puntos en la liga — suman 85 y 86, respectivamente.
Pero Nueva York pasó la prueba a lo grande al sumar los cuatro puntos posibles con un marcador combinado de 5-2, gracias a una sólida defensa que limitó a MacKinnon y a Kucherov a un punto para cada uno.
Ambos triunfos le han permitido a los Rangers encaminar su propio rumbo, luego de un mes de enero complicado, en el que perdieron un terreno considerable luego de haber iniciado el año como el mejor equipo de la NHL. De cualquier manera, el club ha ganado ahora sus últimos tres partidos y seis de sus últimos 10 (6-3-1), para afianzarse en la cima de la División Metropolitana con récord de 32-16-3 (67 puntos), con la segunda mayor cantidad de unidades en la Conferencia del Este — a cuatro de los Bruins por el primer lugar y a seis de los Canucks por el liderato de la NHL.
Ha habido algo en común en estos últimos tres juegos: Jonathan Quick.