Los Ángeles Kings sellaron una victoria crucial el domingo en contra de sus vecinos y rivales, los Anaheim Ducks, en una emocionante nueva edición del 'Freeway Faceoff'.
En lo que fue un partido más cerrado de lo que reflejó el marcador final, el dominio de los LA Kings finalmente se inclinó a su favor en el tercer periodo, cuando anotaron cuatro goles y cerraron una victoria contundente por 4-1 en el Honda Center.
Este triunfo no sólo reafirma el buen momento que atraviesa el equipo angelino, sino que también los coloca en una posición sólida en la parte final de una larga gira fuera de casa.
A lo largo del partido, los Kings mostraron una clara superioridad, dominando con 37 disparos a puerta contra sólo 15 de los Ducks. Sin embargo, a pesar de su control, el marcador no se abrió hasta el período final, cuando una brillante jugada que involucró a dos de sus jugadores más consistentes finalmente rompió la defensa de Anaheim.
Anze Kopitar, capitán y alma del equipo, conectó un largo pase que encontró a Adrian Kempe, quien no desaprovechó la oportunidad para batir al portero de los Ducks y poner el 1-0 en el marcador a los 3:06 minutos del último tercio.
De esa manera, Kopitar logró sumar la asistencia número 797 de su carrera. Con sólo tres asistencias más, el veterano de Los Ángeles se unirá a un selecto grupo de jugadores activos que han cosechado al menos 800 pases de gol en la NHL, un selecto club que incluye a Sidney Crosby, Patrick Kane y Evgeni Malkin.
"Es la eterna lucha de hacer la jugada cuando está disponible y, cuando no lo está, presionar al rival", comentó Jim Hiller, entrenador de los Kings. "En la segunda mitad del juego comenzamos a hacerlo, y ahí fue cuando inclinamos el hielo a nuestro favor."
El gol de Kempe no sólo rompió el empate, sino que sirvió como catalizador para una ráfaga de tantos por parte de los Kings, que hasta ese momento habían sido pacientes y metódicos en su enfoque.
Cinco minutos más tarde, Alex Laferriere amplió la ventaja con su segundo gol ganador consecutivo, reafirmándose como una de las revelaciones más brillantes de este joven equipo. Con apenas 22 años, el delantero, en su segundo año completo en la NHL, ha demostrado madurez en el hielo con su capacidad para aparecer en momentos decisivos.