Después de haber alcanzado nuevamente la marca de los 60 goles en una temporada, el delantero de sangre mexicana de los Toronto Maple Leafs, Auston Matthews, no se ha relajado y parece decidido a lograr más.
Los goles de Matthews han sido valiosos a lo largo y ancho de la presente campaña para Toronto, pero en el partido de la noche del lunes en la Scotiabank Arena ante los Florida Panthers, probaron ser doblemente valiosos, tanto por logros personales como colectivos.
Los Maple Leafs cerraron el segundo periodo con una cómoda ventaja de 5-1 cuando Matthew Knies anotó a los 14:05 del tercio intermedio su gol 13 de la temporada, pero los Panthers apelaron al instinto felino para no darse por vencidos y apretaron el juego al punto de reducir ese déficit a 5-4 cuando Sam Bennett apretó el partido a la mínima diferencia a los 18:10 del tercer lapso.
“Les das una pulgada y ellos van a tomar una yarda”, dijo Matthews sobre la reacción de los Panthers con tres goles sin contestación. “Fue muy positivo haber acabado con el triunfo y los dos puntos. Pero, obviamente, hay cosas que nos gustaría mejorar”.
Completamente volcados encima los visitantes, haciendo recordar la temeraria actitud de la pasada serie de segunda ronda de los playoffs de 2022-23, estaban generando las sensaciones necesarias para sellar la proeza de igualar el encuentro y mandarlo a tiempo extra, rescatando al menos un punto.
Fue tal el asedio de los Panthers en el tercer periodo que dominaron 15-7 a los Maple Leafs en el renglón de los tiros a portería; sin embargo, Matthews salió al rescate cuando más lo necesitaba su equipo.
A los 19:14, a solo 46 del final del tiempo regular, el delantero de raíces mexicanas recuperó el disco en una caótica secuencia en zona defensiva, en la que parecía que tenía el control del puck, pero fue tan fácil, aunque el ‘34’ de los Maple Leafs perseveró al grado de volverlo a recobrar y desde la línea azul de Toronto, sacó un lejano disparo que enfrió a los Panthers.