Pero ese no fue el único aspecto histórico de la jornada de Kreider. Su segundo gol ante los Ducks fue en situación de Power Play, siendo el número 100 de su carrera en esa instancia, con lo que iguala con Adam Graves por el cuarto lugar en la historia de la franquicia, con la oportunidad de eventualmente ocupar el primer lugar — Camille Henry (116), Rod Gilbert (108) y Brian Leetch (106) lo superan.
En general, sólo siete jugadores activos suman al menos 100 goles de Power Play con su franquicia actual: Alex Ovechkin (300; WSH), Steven Stamkos (200; TBL), Evgeni Malkin (175; PIT), Sidney Crosby (165; PIT), Leon Draisaitl (133; EDM), Anze Kopitar (115; LAK) y David Pastrnak (105; BOS).
Sin embargo, a pesar de lo conseguido, Kreider no quiso enfocar la atención en lo individual, sino optó por seguir concentrándose en el éxito del colectivo de los Rangers.
“Me encanta Adam Graves, pero me resulta difícil hablar de eso luego del partido, especialmente cuando tenemos otro mañana”, dijo Kreider. “Estoy feliz con el resultado de hoy, pero intentaremos sumar otro triunfo mañana en Boston”.
En gran parte de ese colectivo está Quick, quien volvió a registrar otra sólida jornada cubriendo los tres postes de los Rangers.
Quick detuvo 29 de los 30 disparos que enfrentó ante los Ducks para mejorar su récord en el año a 9-0-1, que acompaña con un GAA (promedio de goles en contra) de 2.09 y un porcentaje de salvadas de .926.
De esa manera, Quick, de 37 años y 329 días, se convirtió en el noveno guardameta en conseguir una racha de puntos de al menos 10 partidos a la edad de 37 años o más. Se une a un grupo conformado por Gump Worsley, Jacques Plante, Evgeni Nabokov, Dominik Hasek, Cesare Maniago, Mike Smith, Tim Thomas y Ross Brooks.