Mantha participó durante 15:14 minutos y Hanifin tuvo 21:33 de tiempo sobre el hielo, pero ninguno se hizo notar en la hoja de anotación en su presentación.
“Ni siquiera los voy a evaluar. Incluso digo eso cuando llamamos a un jugador desde las ligas menores. No creo que sea justo”, comentó Bruce Cassidy, entrenador en jefe de los Golden Knights. “Especialmente en un juego como el de esta noche en el que no hicimos lo suficiente como equipo. Hay que dejarlos mostrarse en unos cuantos juegos”.
Ese par de movimientos por parte de la gerencia de Vegas están orientados a intentar que el equipo haga un intento por revalidar el título, pero darle un vuelco a la reciente tendencia que ha tomado el equipo, en espiral negativa, tomará un tiempo.
No obstante, tiempo es lo que menos sobra. Las derrotas nunca son buenas, pero el timing de la del jueves sume a Vegas a la posición de segundo comodín de la Conferencia del Oeste, la cual se combinó con el triunfo en tiempo extra de los LA Kings ante los Ottawa Senators, para rebasarlos en el tercer puesto de la División Pacífico.
“Hay tramos así en la temporada, pero hay que salir de ellos lo más rápido posible”, dijo el delantero centro de los Golden Knights, Nicolas Roy. “Parece como si hubiéramos estado así durante mucho tiempo”.
Mirando el cuadro completo, Vegas ha ganado solo cuatro de los 13 juegos que ha disputado después de la pausa del Juego de Estrellas, la mala racha se extiende a derrotas en nueve derrotas en los 11 juegos más recientes y han sumado puntos en solo cuatro de ellos.
Vancouver salió con el cuchillo entre los dientes el jueves. Con goles de Quinn Hughes a los 6:01 (en Power Play) y de Phillip Di Giuseppe a los 6:56, los visitantes asestaron los golpes necesarios para allanar el camino el resto de la noche, comenzando también por un dominio de 16-7 en la balanza de los tiros a gol que hizo ver aún más disparejo el encuentro.
Pese a la reacción de Vegas por conducto de Michael Amadio a los 3:50 del segundo periodo, los locales estuvieron con la pólvora mojada el resto de la noche e incluso no pudieron impedir el gol del seguro de los Canucks, a los 15:58 por parte de Conor Garland para decretar el 3-1 definitivo.