Los primeros 30 juegos de una temporada representan un número importante. El llegar a ese número llama a una especie de evaluación inicial de la situación del equipo, revisando las fallas y fortalezas de un conjunto que ya superó el primer tercio del campeonato.
En el caso de los Rangers, el club no pudo haber imaginado llegar a este punto de la campaña en un mejor momento. Nueva York derrotó el martes a 5-2 a los Maple Leafs en el Scotiabank Arena de Toronto para mejorar su récord en el año a 22-7-1 (45 puntos), para ubicarse como el equipo con el mejor porcentaje de puntos de la NHL (.750).
Además, esos 22 triunfos son la mayor cantidad en la historia de la franquicia tras los primeros 30 encuentros de una temporada, superando su marca anterior de 21 lauros que consiguieron en la 1993-94 — campaña en la que alzaron su última Stanley Cup.
Pero además de obtener su tercera victoria consecutiva y situarse en el tercer puesto en puntos totales de la NHL y primero en la Conferencia del Este, el lauro del martes tuvo un sabor especial, al vencer a un equipo que parecía tenerle su medida últimamente.
En general, Nueva York ha ganado cuatro de sus últimos cinco compromisos, siendo esa única derrota ante Toronto el martes pasado con resultado de 7-3. Ahora, los Rangers supieron reponerse en un par de ocasiones para sacar los dos puntos en calidad de visitantes.