La Segunda Ronda de los Playoffs de la Stanley Cup continuó con una jornada en la que 60 minutos de acción, no fueron suficientes para encontrar un ganador en ninguno de los dos encuentros que se llevaron a cabo. Y si bien la cartelera terminó en suelo texano con una emocionante definición en minutos adicionales, el recuento de la función comienza en “La Gran Manzana”.
Fiesta en el “Garden”
Igor Shesterkin se convirtió en el primer portero en la historia de los New York Rangers, que logra detener 50 o más remates en al menos dos encuentros de playoffs, luego de totalizar 54 paradas en la noche del martes ante Carolina, para ayudar a su equipo a superar 4-3 en doble tiempo extra a los Hurricanes, gracias al primer gol en la carrera de Vincent Trocheck durante la prórroga de un encuentro de postemporada.
“En ese momento todo se te nubla todo y de verdad que lo que recuerdo, era que no estaba seguro de haber visto ese disco adentro”. Señaló Trocheck. “Este sentimiento de ahora es extremadamente agradable, muy feliz, pero también sabemos que no podemos emocionarnos demasiado porque todavía necesitamos dos victorias más”. Agregó el delantero, quien en 2022, jugaba para los Hurricanes, cuando fueron eliminado por los Rangers en los playoffs.
La secuencia decisiva llegó a los 7:24 del segundo tiempo extra, cuando los Rangers contaron con una oportunidad de Power Play y tras una fuerte presión, Trocheck logró girarse rápidamente para deslizar el disco por el medio de las piernas del portero de Carolina, Frederik Andersen, sellando la remontada de un conjunto neoyorquino que tuvo que venir de atrás dos veces en el encuentro.
“Cuando se juega un partido tan largo, utilizas la pausa para rehidratarte físicamente, pero en el aspecto mental, tratas de mantenerte enfocado con el mismo plan de juego, confiando en las cosas que sabes hacer y eventualmente eso dará resultado”, finalizó Trocheck, quien llegó a cinco goles en esta postemporada y además, estableció una nueva marca para los Rangers, con cuatro anotaciones seguidas en Power Play durante unos mismos playoffs.