Tres interrogantes que enfrenta el Minnesota Wild

NHL.com/es está proporcionando un análisis detallado de cada uno de sus 32 equipos desde el 1ro de agosto hasta el 1ro de septiembre. Hoy, tres preguntas importantes que enfrenta el Minnesota Wild.

El caso del Minnesota Wild en la temporada 2023-24 fue interesante. No necesariamente positivo, pero interesante al fin.

Minnesota tiene argumentos para decir que fue el equipo más talentoso en quedarse fuera de los Playoffs de la Stanley Cup del año pasado. El no haber podido clasificar terminó con una seguidilla de cuatro temporadas consecutivas haciéndolo, aunque no pudieron ganar una sola ronda durante aquella seguidilla.

Quizás esta temprana eliminación termine de despertar a un grupo de jugadores que parece estar al borde del despegue, de la mano de figuras como Kirill Kaprizov, Matthew Boldy, Brock Faber, Mats Zuccarello, Joel Eriksson Ek y otros.

Sin embargo, las fallas del club son claras. Y aunque eso no las hace fáciles de solucionar, el equipo podría tener la respuesta para cada uno de sus problemas. Aquí, tres interrogantes que deberán resolver si quieren volver a ser un equipo competitivo en la campaña 2024-25.

1.    ¿Cómo quedará definido el tema de la portería?

Este posiblemente haya sido el factor principal de la debacle del Wild en la temporada pasada. A estas alturas del año pasado, el club había decidido darles las llaves de la posición a Filip Gustavsson, quien pintaba para ser el guardameta del club por muchos años.

Sin embargo, el experimento no resultó como se esperaba y tuvieron que volver a apelar a Marc-Andre Fleury para rotarse con Gustavsson. Y si bien Fleury posiblemente termine en el Salón de la Fama del Hockey cuando se retire del deporte, es injusto pedirle a sus 39 años —cumplirá 40 el 28 de noviembre— que siga siendo el responsable principal de la portería de un equipo con pretensiones de postemporada.

Gustavsson pasó de dejar un porcentaje de salvadas de .931 y GAA (promedio de goles en contra) de 2.10 en la 2022-23 a .899 y 3.06, respectivamente, en la campaña pasada, en la que dejó marca de 20-18-4.

Todo parece indicar que Minnesota le otorgará otra oportunidad a Gustavsson, quien tiene 26 años y aún podría dar el paso que el club espera. Ahora, considerando cómo perjudicó al equipo el lento comienzo de la campaña pasada, no se espera que la paciencia con el guardameta sea infinita.

Jesper Wallstedt, de 21 años, podría ser la solución en caso de que las cosas no mejoren para la combinación de porteros de Minnesota.

2.    ¿Despegará la ofensiva?

El cuerpo de ataque de Minnesota tiene mucho talento como para tener dificultades creando oportunidades de gol. Sin embargo, ese fue un problema claro para este equipo en la temporada pasada.

Pero, de nuevo, hay claras esperanzas de que esto mejore en los próximos meses. Además de Kirill Kaprizov, Joel Eriksson Ek, Mats Zuccarello, Marcus Foligno y Ryan Hartman, quienes ya son jugadores consolidados —aunque Kaprizov, a pesar de su edad (27), sólo tiene cuatro temporadas en la NHL— son figuras como las de Matt Boldy (23) y Marco Rossi (cumplirá 23 en septiembre) las que serán clave en la respuesta a esta interrogante. Y eso sin mencionar a Brock Faber, de 22 años, quien el año pasado despegó desde la línea azul.

Entre ellos, Rossi podría ser el principal comodín. En su primera temporada completa registró 40 puntos (21 goles, 19 asistencias) y se fue ganando cada vez más minutos de juego, hasta convertirse en una parte fundamental de los primeros seis delanteros del entrenador John Hynes. De hecho, en situación de cinco contra cinco, generó por sí solo 0.14 goles más que cualquiera de sus compañeros.

Si puede construir sobre todo eso, Rossi podría ser la pieza que termine de destapar el potencial del ataque de Minnesota.

3.    ¿Cómo será el segundo año de Faber?

Sobre el novato sensación de Minnesota recaen grandes expectativas. Y es que si bien la defensa ha sido la punta de lanza de este equipo, el tener a un creador de juego en la línea azul resulta crucial para el Wild.

El año pasado, Faber, quien terminó en segundo lugar en la votación por el Trofeo Calder al novato del año, aportó 47 puntos, producto de ocho goles y 39 asistencias. El defensor que más cerca estuvo en pases de gol dentro del club fue Jonas Brodin, con 20.

Además, si las dos primeras interrogantes se solucionan, Faber podría estar al borde de una temporada aún mejor que la primera. Eso, suponiendo que la defensa no tiene que preocuparse mucho por quién está en la portería del club, mientras más adelante en el hielo la ofensiva encuentra su ritmo. Adicionalmente, si a estos escenarios se le suma que acaba de firmar una extensión de contrato que lo mantendrá en el club hasta la campaña 2032-33, entonces quizás lo mejor esté por venir —muy pronto— para Faber.