“Es increíble”, dijo Ovechkin. “Superamos muchas cosas para que esto ocurriera; fechas límites, lesiones… pero creo que la confianza en el vestuario fue tremenda. Disfrutamos el proceso. Es especial. Por esto jugamos hockey. Quieres estar en este tipo de atmósfera, y tuvimos que vencer a equipos muy buenos para conseguirlo”.
Ovechkin competirá en sus 15tos playoffs con los Capitals desde que debutó con ellos en la temporada 2005-06. El único equipo con más clasificaciones en ese período son los Penguins con 16.
Para ello, Washington tuvo que vencer en días consecutivos a los Bruins y Flyers, con un marcador global de 4-1, incluyendo un blanqueo a Boston. Parte importante de esa sólida defensa fue el portero Charlie Lindgren, quien además de ser otro de los factores vitales del hito de su club, estuvo en la posición en los últimos dos partidos, deteniendo 27 disparos el martes y 16 el lunes.
En el otro lado de la moneda estuvieron los Red Wings, quienes vieron esfumadas sus posibilidades de volver a la postemporada por primera vez desde el 2016, a pesar de obtener dos triunfos de altura en los últimos dos días, logrando remontar dos veces seguidas a los Canadiens — a quienes vencieron dos veces con mismo marcador de 5-4 — en dos partidos que quizás hayan sido los más importantes para Detroit en los últimos años.
El martes, David Perron anotó el gol del empate con cinco segundos restantes en el tiempo regular — el gol más tarde que marca un jugador de los Red Wings en la última década — forzando el tiempo extra y eventualmente los Shootouts. Sin embargo, justo antes de los disparos definitorios, el club se enteró de la mala noticia para ellos: Había ganado Washington, dejándolos sin posibilidades de avanzar.
“Es difícil. Es desgarrador”, describió el capitán de Detroit, Dylan Larkin. “Estamos muy tristes aquí, de ver todo esto terminado. Tenemos un gran grupo de chicos. Fue un año divertido, pero el que haya terminado de esta manera lo hace muy, muy triste”.