Mirándose al espejo, los Hurricanes saben que se han quedado cortos en varios aspectos del juego y que, con carácter de urgente, deben enmendar porque la serie ya se ha complicado, aunque un consuelo es que la contienda se traslada a la PNC Arena, donde lo que no le va a faltar a Carolina es un incondicional apoyo de su afición, que debe servir como un envión anímico.
“Definitivamente tenemos que tirar más y llegar más a la portería”, respondió Martín Necas cuando se le preguntó sobre el Power Play y agregó que si el equipo hubiera aprovechado al menos una de sus cinco oportunidades la noche del martes, probablemente habrían ganado el juego.
Carolina no ha convertido una sola oportunidad con el hombre extra en la serie ante los Rangers en 10 oportunidades, una estadística preocupante, pero que en el primer juego en casa de la serie podría empezar a enderezarse.
Rangers viajan motivados por desempeño en áreas clave del juego
A diferencia de los Hurricanes, los Rangers han aprovechado las oportunidades que han tenido en el Power Play, sobre todo las ocasiones clave como la que se presentó en el segundo tiempo extra del Juego 2, gracias al gol de Vincent Trocheck, para comandar 2-0 el compromiso.
Además, la contención de penalizaciones para los Rangers ha sido un éxito rotundo, negándole el gol a los Hurricanes en 10 oportunidades, lo cual es un timbre de orgullo ante un equipo que exhibió la segunda mejor eficacia con el hombre extra (26.9%) en. la temporada regular.
“El Power Play ha estado funcionando para nosotros”, dijo el capitán de los Rangers, Jacob Trouba. “La intensidad y la precisión también han estado ahí, lo mismo cuando tenemos uno menos. Los muchachos se están sacrificando, están bloqueando tiros, en los lugares correctos, presionando cuando es debido. Habrá ajustes de ambos lados, así que debemos ajustarnos y adaptarnos”.