Esa no es una combinación ideal para ningún equipo de la NHL. Y Colorado lo sabe. De allí que el hecho de ver a la línea azul brillar el miércoles ante los Kings — cuarto mejor equipo de la Conferencia Oeste con 21 puntos — sirva como una señal bien alentadora sobre el futuro de este equipo de aquí en adelante.
Y es que la defensa del Avalanche no sólo se destacó; sino que sofocó completamente el ataque de Los Ángeles, que apenas pudo registrar 15 tiros a puerta en todo el juego, y ninguno durante un segundo período dominado completamente por los locales.
Este esfuerzo colectivo de la línea azul le dio al portero Alexandar Georgiev una de sus noches más tranquilas en la temporada, pues sólo tuvo que detener 13 disparos, reflejando el compromiso defensivo del grupo.
"Significa mucho", comentó Bednar sobre el logro defensivo. "Nuestros muchachos estaban comprometidos. Ese equipo [de los Kings] es realmente bueno, y para lograr eso se necesita urgencia y compromiso. Estamos en la dirección correcta".
Además, con una defensiva comprometida, el ataque pudo desplegarse y exhibir todas sus fuerzas. Mikko Rantanen brilló con un Hat-Trick, el segundo que consigue en la temporada y noveno de su carrera. Este hito lo coloca en el cuarto lugar entre los jugadores nacidos en Finlandia, superando a Sebastian Aho y Tomas Sandstrom, y ubicándose sólo detrás de figuras como Jari Kurri, Teemu Selanne y Patrik Laine — su primer partido de tres goles este año fue en el juego inaugural contra Vegas el 9 de octubre.
Cabe destacar que con cada triplete, la empresa AstraZeneca dona US$3,000 a la Hockey Fights Cancer Fund de la V Foundation, agregando un significado especial a su rendimiento.
"Se sintió bien", dijo Rantanen sobre el logro. "Fue un buen esfuerzo de equipo, ante todo, y obviamente Nate [MacKinnon] hizo un gran pase en el segundo gol y Cale tuvo una gran asistencia en el quiebre rápido".
El juego de Rantanen no sólo lo destacó a nivel individual, sino que también subrayó la química que ha construido con Nathan MacKinnon, su compañero de línea desde hace años. Ambos combinaron asistencias en un gol por 98va vez, rompiendo el récord de dupla histórica en el equipo, que pertenecía a los hermanos Peter y Anton Stastny.
"La química se construye a lo largo de los años", indicó Rantanen. "Recuerdo jugar con él en mi año de novato y ya sentía que pensábamos de manera similar. Es el mejor jugador del mundo, y hace que sea fácil para mí".