"Cuando anotas algunos goles, empiezas a jugar con un poco más de confianza, y creo que el Power Play también lo demostró esta noche (sábado)”, señaló el entrenador en jefe de Chicago, Luke Richardson. "Creo que los muchachos se mantuvieron firmes contra un equipo realmente fuerte y poderoso en lo ofensivo, y, obviamente, Petr fue excelente para nosotros nuevamente en la portería”.
“En el tercer período, quieres mantenerte lo más agresivo posible, pero debes respetar lo que viene hacia ti. Al mismo tiempo, definitivamente no queremos retroceder. Queremos seguir jugando de la manera en que lo hemos estado haciendo para llegar a este punto. Creo que esa va a ser nuestra fortaleza. Tenemos un grupo más experimentado, y el liderazgo que hay ayudará mucho con eso”, agregó.
Del otro lado, McDavid tuvo una noche discreta al registrar solo una asistencia, que es su único punto dentro de los dos partidos que han disputado los Oilers en este inicio de temporada.
“Creo que es importante mantener nuestro juego un poco más simple”, expresó el entrenador en jefe de Edmonton, Kris Knoblauch, sobre el accionar de su equipo. “Por lo general, cuando lo mantienes más sencillo, te esfuerzas más, ganas más batallas, cometes menos errores y, en última instancia, haces que el juego sea más difícil para el oponente. En este momento, creo que estamos pensando en cómo necesitamos jugar, pero simplemente no estamos complicándole lo suficiente las cosas al otro equipo”.
En un dato a destacar, Ryan Nugent-Hopkins colectó el punto número 700 de su carrera con los Oilers al registrar una asistencia.
“Regalar cinco y seis goles, no vas a poder superarlo la mayoría de las noches, pero al mismo tiempo, hemos estado en eso”, dijo Nugent-Hopkins. “Solo se trata de luchar, encontrar la manera de anotarlo, conseguir esas oportunidades de segundo y tercer rebote y jugar a partir de eso”.