Los Dallas Stars parecieron haber tocado fondo en Finlandia, cuando perdieron los dos encuentros de la Global Series ante los Florida Panthers en días consecutivos, aumentando las interrogantes de un inicio tambaleante para un conjunto texano del que se esperan grandes cosas este año.

Bueno, a partir de ahí, el club parece haber encontrado su norte, ganando tres de sus siguientes cuatro encuentros — siendo ese único tropiezo ante los Winnipeg Jets, líderes en puntos de la NHL.

Pero son esos últimos dos choques el tipo de encuentros que pudiera elevar la moral y cambiar el rumbo de un equipo determinado. Los Stars han derrotado a los Pittsburgh Penguins y a los Boston Bruins con un increíble marcador combinado de 14-3, siendo la primera vez que la franquicia logra anotar al menos siete goles en juegos consecutivos desde que se mudaron a Dallas para la campaña 1993-94.

Además, es apenas la 11ma vez en su historia general que logran esta hazaña, con la más reciente ocurrida en octubre de 1986, cuando todavía jugaban en Minnesota.

El equipo texano también se unió a los Chicago Blackhawks como las únicas franquicias en anotar siete goles en juegos consecutivos esta temporada. Este nivel de producción ofensiva, combinado con una defensa férrea, podría ser el catalizador para que Dallas mantenga su posición como contendiente legítimo en la NHL.

Tras vapulear a Pittsburgh 7-1 el lunes, los Stars continuaron el ritmo el jueves ante Boston en el American Airlines Center, con una victoria contundente de 7-2 que reflejó la profundidad y el equilibrio de este equipo.

El ataque de Dallas no tardó en encender motores, con Matt Duchene abriendo el marcador apenas al minuto de juego. Fue el comienzo de una noche en la que 14 de los 18 patinadores de los Stars registraron puntos; una muestra de la contribución colectiva que este equipo necesita para competir en una disputada División Central.

Evgenii Dadonov brilló con dos goles, incluyendo uno de penalti que lo colocó en un selecto grupo histórico de la NHL con cuatro tantos de este tipo en su carrera.

“No sabía que era tan bueno en los penales”, bromeó Pete DeBoer, entrenador de Dallas. “Fue un gol importante en ese momento; una ventaja de 2-0 es crucial para nosotros. [Dadonov] es un tipo en el que puedes confiar para presentarse y jugar, especialmente contra equipos grandes y duros. No es el más grande físicamente, pero tiene un gran corazón y un alto nivel de competencia”.

Dallas no sólo mostró potencia ofensiva, sino también una excelente transición entre defensiva y ataque. Oskar Back y Mason Marchment sumaron un gol y una asistencia cada uno, mientras que Tyler Seguin contribuyó con dos asistencias, alcanzando un hito personal de 800 puntos en su carrera, el primero de su generación del draft 2010 en lograrlo.

Aunque el ataque de los Stars se llevó los titulares, la defensa y el portero Jake Oettinger fueron igualmente importantes. Con 23 atajadas, Oettinger mostró solidez en la portería, continuando una tendencia que ha visto a Dallas permitir apenas 2.33 goles por partido, el segundo mejor promedio de la liga esta temporada.

"Dos partidos consecutivos con muchos goles. Normalmente somos un equipo que anota mucho, pero todo esto viene de un buen juego defensivo", resumió Seguin, destacando la conexión entre una sólida cobertura en su propia zona y la capacidad de generar oportunidades al otro lado del hielo.

El entrenador de los Bruins, Jim Montgomery, reconoció las dificultades de su equipo para descifrar la línea azul de Dallas: “Ejecutaron a un nivel alto y no igualamos su intensidad. Ha sido frustrante no poder mantener hábitos y detalles consistentes durante tres o cuatro juegos consecutivos”.

El desafío para los Stars ahora será mantener la consistencia. Si bien las victorias contra Penguins y Bruins son un impulso anímico, la verdadera prueba será traducir este tipo de actuaciones a una temporada completa. Con un calendario que incluye rivales directos de la Conferencia Oeste en las próximas semanas, cada punto será crucial.

BOS@DAL: Dadonov marca el 2-0 de Dallas

Con jugadores clave como Seguin, Dadonov y Duchene liderando el ataque, y Oettinger como un muro en el arco, Dallas tiene las herramientas para seguir en ascenso. Pero la pregunta sigue siendo si pueden sostener este nivel de intensidad y ejecución en una liga donde cada noche trae un nuevo desafío.

Por ahora, los Stars disfrutan del momento, sabiendo que, si continúan jugando de esta manera, podrían convertirse en uno de los equipos más temidos de la NHL.

Con eso en mente, retará a domicilio el sábado a otro sólido conjunto actualmente, el Minnesota Wild.

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