Ha sido un comienzo de temporada para el olvido para los Oilers, un club que estaba proyectado para estar entre los favoritos para ganarlo todo en esta campaña. Todo lo que podía salir mal para Edmonton ha salido mal, lo que ha hecho que, después de 14 juegos disputados, el club se ubique en el penúltimo lugar de la NHL con apenas nueve puntos.
Sin embargo, por primera vez desde el Día Inaugural, ronda la esperanza en el vestuario de los Oilers; un grupo que entiende muy bien que cuenta con el talento necesario para pasar la página rápidamente y empezar a enderezar su rumbo en esta temporada.
La directiva decidió hacer un cambio importante el domingo, cuando pactó con Kris Knoblauch para sustituir a Jay Woodcroft como nuevo técnico del club, en un intento para impulsar a su club. Y aunque claramente falta mucho para poder evaluar la labor del nuevo estratega, ciertamente su labor al mando de los Oilers no pudo haber empezado mejor.
Edmonton cosechó su primera victoria del año Rogers Place el lunes, venciendo 4-1 a los Islanders, en el que probablemente haya sido su juego más completo de lo que va de campeonato, que sirve a la vez para demostrar de lo que este equipo es capaz.