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Ha sido un comienzo de temporada para el olvido para los Oilers, un club que estaba proyectado para estar entre los favoritos para ganarlo todo en esta campaña. Todo lo que podía salir mal para Edmonton ha salido mal, lo que ha hecho que, después de 14 juegos disputados, el club se ubique en el penúltimo lugar de la NHL con apenas nueve puntos.

Sin embargo, por primera vez desde el Día Inaugural, ronda la esperanza en el vestuario de los Oilers; un grupo que entiende muy bien que cuenta con el talento necesario para pasar la página rápidamente y empezar a enderezar su rumbo en esta temporada.

La directiva decidió hacer un cambio importante el domingo, cuando pactó con Kris Knoblauch para sustituir a Jay Woodcroft como nuevo técnico del club, en un intento para impulsar a su club. Y aunque claramente falta mucho para poder evaluar la labor del nuevo estratega, ciertamente su labor al mando de los Oilers no pudo haber empezado mejor.

Edmonton cosechó su primera victoria del año Rogers Place el lunes, venciendo 4-1 a los Islanders, en el que probablemente haya sido su juego más completo de lo que va de campeonato, que sirve a la vez para demostrar de lo que este equipo es capaz.

Cabe acotar que aunque fue su primera victoria en casa, los Oilers ya sumaban un triunfo como locales, teniendo en cuenta el lauro ante los Flames en el Heritage Classic disputado en el Commonwealth Stadium.

De cualquier manera, para lograr los dos puntos, que mejora el récord de Edmonton a 4-9-1 (nueve unidades), la escuadra de Edmonton apeló a las herramientas que lo convirtieron en su momento en uno de los mejores conjuntos de la liga.

“Logramos todo lo que nos había hecho falta”, expresó el capitán de los Oilers y vigente ganador del Trofeo Hart Memorial (entregado al Jugador Más Valioso), Connor McDavid. “Obviamente los equipos especiales estuvieron bien. No habíamos tenido esa ofensiva en el tercer período. No habíamos tenido eso”.

Sin embargo, fueron los Islanders quienes pegaron primero en el compromiso, con un tanto de Mathew Barzal a los 40 segundos de iniciado el duelo. Pero a partir de ahí, todo fue para los locales. Leon Draisaitl igualó la pizarra a poco más de cinco minutos del primer intermedio. Y luego de un segundo tramo en blanco para ambos equipos, Edmonton sacó su artillería pesada para el tercero, al anotar tres goles a manos de Zach Hyman, McDavid y Evander Kane.

NYI@EDM: McDavid marca en power play

Dos de los últimos tres tantos fueron en situación de Power Play, algo que genera entusiasmo en el club, teniendo en cuenta que fue apenas el año pasado cuando este mismo conjunto impuso un récord en la NHL con la efectividad que dejaron en esas instancias.

Pero además de irse de 3-2 en Power Plays, lograron un perfecto de 3-3 en la neutralización de penalidades — siendo apenas la cuarta vez en el año que dejan en blanco el Power Play rival.

“Obviamente es emocionante para [Knoblauch], su primer triunfo en la NHL”, expresó McDavid. “Ha sido un camino largo para él. Se lo merece. Han sido unas 48 horas muy locas. Es desafortunado lo que hemos tenido que pasar para responder así”.

Además, ver reaccionar al propio McDavid puede que haya sido el mayor motivo de optimismo para los fans de Edmonton. El capitán del club (1-1—2) logró terminar con un bache de ocho juegos sin goles en la temporada. Además, sumó su 263er juego de múltiples puntos en su carrera, ubicándose a uno de Nicklas Backstrom y John Tavares para empatar el séptimo lugar entre todos los jugadores activos. 

De su parte, Draisaitl (1-3—4) obtuvo su 24to partido de por vida de cuatro unidades, superando a Paul Coffey para ubicarse en solitario en el sexto lugar en la historia de los Oilers; una lista que encabeza Wayne Gretzky con 158.

NYI@EDM: Draisaitl elude a defensa y empuja el disco

Además de la dupla estelar de los Oilers, Stuart Skinner también brilló en la portería de los locales, deteniendo 32 de los 33 disparos que enfrentó, incluyendo un perfecto de 3-3 con los suyos con un hombre menos.

“Jugamos bien. Ellos tuvieron sus oportunidades, pero nosotros jugamos bien”, indicó Knoblauch tras su primer partido al mando. “Creo que pudimos haber jugado un poco mejor. No fue bonito en el comienzo, pero fuimos mejorando con el pasar del compromiso. Lo que podemos pedir es que el conjunto vaya mejorando cada día un poco más”.

Incluyendo el triunfo ante Seattle del sábado, los Oilers lograron hilvanar victorias por primera vez en el año. Ahora, intentarán continuar el buen momento para pensar en escalar posiciones en la División del Pacífico, en donde actualmente sólo superan a los Sharks (5 puntos) y se ubican a un punto de los Flames (10) por el sexto lugar. Para ello, se medirán de nuevo al Kraken el miércoles.

Claro, si quieren pensar en ese cometido de enderezar definitivamente su rumbo, será necesaria la confianza; el ingrediente que el nuevo técnico ha identificado como la pieza restante para la escuadra del Edmonton.

“Obviamente, no ha sido tan bueno el inicio de temporada como el del año pasado, pero muchos chicos se han sentido frustrados en vez de confiados”, comentó Knoblauch. “Esperemos que lo de esta noche haya sido el primer paso para que las cosas comiencen a salir bien”.

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