Todavía está fresco el sabor de la gloria.
“Poder anotar el gol para darle el campeonato a mi país es algo inolvidable, una experiencia única celebrar con toda la gente de Argentina, aquella victoria en la final durante el tiempo extra ante Grecia”. Así, recuerda con alegría Owen Haiek, quien selló el título de su nació en la edición 2023 de la Amerigol Latam Cup.
Ahora, un nuevo capítulo del torneo más importante del hockey latinoamericano volverá a escribirse a partir de este miércoles 21 de agosto en el estado de Florida, cuando no sólo Argentina, campeón de la División 1 de la rama masculina, sino otras 19 naciones, serán representadas en 52 equipos en distintas categorías, en la edición 2024 de una Latam Cup que nuevamente contará con el respaldo de los Florida Panthers, quienes cedieron las instalaciones de sus centros de entrenamiento tanto en el área de Coral Springs, como en la zona de Fort Lauderdale, donde el club estrenó una nueva facultad en la temporada pasada.
“Creo que será nuestra edición más grande, porque el hecho de tener nuevas selecciones, nos permite superar la cantidad de mil jugadores presentes”. Expresó Wayne Whitmore, Vicepresidente de Operaciones de Amerigol Latam Cup. “Además está la calidad, porque por ejemplo, el Líbano viene con sus equipos que participaron en los mundiales de la IIHF, tanto en la rama masculina como en la femenina. También celebramos, el regreso de Puerto Rico. De verdad que son cosas que nos motivan continuar realizando este torneo y darle la oportunidad a tantos jugadores de poder representar con orgullo sus raíces”.
Una de esas nuevas representaciones será Cuba, equipo que prácticamente jugará como el local, debido a la gran presencia de ciudadanos de la nación caribeña en el área del sur de Florida. “Han pasado cinco largos años, pero finalmente aquí estamos”. Señaló Earle Barrington, mejor conocido como “E.B”, quien es el delegado y organizador del equipo cubano en la Latam Cup.
“Mi hijo se fue de Florida a Massachusetts a jugar hockey a la edad de los 15 años. Siempre ha amado ese deporte. Yo trabajé en la primera edición de la Latam Cup (2019) como parte del comité organizador y fue una experiencia increíble. Pasaron los años y el interés creció, entonces, debido a que la madre de mi hijo es cubana, el deseo de armar un equipo de Cuba estaba latente. Hace unos meses, decidí correr la voz, el interés fue tan grande que hemos logrado armar dos selecciones, una en la División 1 y otro en la División 3. De verdad que es algo increíble”, explicó Barrington.
Y es que más allá de los goles, está el elemento humano, la interacción entre culturas, junto con reencuentros entre familiares y amigos. “Para nosotros, la Latam Cup nos permite reunirnos con nuestros paisanos venezolanos, algo que es muy especial teniendo en cuenta la difícil situación que el país está atravesando debido a una dictadura que nos tiene esparcidos por todo el mundo. Entonces, venir a Florida por una semana y ver a mi familia, amigos de toda la vida, es muy lindo, especialmente porque vivimos en Ohio, por lo que son días que atesoramos”, expresó Verónica Quijada, cuyo hijo, David, forma parte del equipo de Venezuela en la División Sub-14.