La acción de la NHL en las redes sociales

Esta semana en la NHL hubo dos visitas especiales, y los mejores momentos se pudieron vivir a través de las redes sociales.

El martes, el portero del Minnesota Wild Marc-Andre Fleury hizo la que potencialmente podría ser la última visita como jugador a Pittsburgh. El veterano de 39 años de edad planea retirarse tras 21 años de trayectoria en la liga.

Los Penguins y la PPG Paints Arena representan mucho para Fleury. Fue tomado por Pittsburgh con la primera selección del Draft de la NHL 2003. Debutaría el 10 de octubre 2003 de ese año. En 13 temporadas participó en 691 partidos, colectó 375 victorias y ganó títulos de la Stanley Cup (2009, 2016 y 2017). En 2017 se fue a los Vegas Golden Knights vía el Draft de Expansión, y se despidió como leyenda del conjunto de la Ciudad de Acero.

Fleury empezó su viaje a Pittsburgh. Hizo una aparición sorpresa en un entrenamiento de un equipo juvenil.

Después de terminar su propia práctica con el Wild en la pista secundaria de la arena, Fleury notó que unos chicos de la Academia de Hockey EXCEL de los Penguins estaban entrenando en la pista principal. El guardameta aprovechó la oportunidad para entrenar un poco más.

Detuvo algunos tiros y luego patinó para hablar con el otro portero que estaba en el hielo en ese momento, antes de regresar al vestidor.

Los Penguins aprovecharon la oportunidad para reconocer uno de los aspectos más notables de Fleury fuera de su accionar en la pista, su lado bromista. El portero es conocido como el rey de las bromas en la NHL.

Y para conmemorar su última visita a Pittsburgh, Fleury probó algo de su propia medicina y fue sujeto a una broma. Llegó al vestidor y encontró parte de su equipo atado con cinta adhesiva, además de uno de sus palos de portero "vandalizado" con un mensaje especial.

El culpable fue la leyenda de los Pittsburgh Penguins, Max Talbot, quien ganó la Stanley Cup junto a Fleury en Pittsburgh en 2009.

"Ahora debo tener cuidado, con mi coche y todo”, dijo Talbot en un video en redes sociales mientras ataba el equipo de Fleury con cinta. "Voy a tener una diana en la espalda el resto de mi vida”.

Ya de cara al juego, un gigantesco arreglo floral que formaba su número 29 recibió a Fleury en la arena.

Los aficionados también reconocieron a Fleury llevando pancartas en su honor.

Durante el juego, después de se mostrara un video de sus mejores momentos, con los Penguins, la afición local se rindió a los pies de Fleury y le dio una larga ovación de pie mientras gritaba de su nombre. El portero lució conmovido.

Al final, Fleury le dijo adiós a Pittsburgh ayudando a Minnesota a llevarse un triunfo de 5-3. Pese a la derrota, la afición local le siguió mostrando a su ídolo que tuvo unas últimas palabras a de agradecimiento hacia ellos.

“Es difícil ponerlo en palabras. Este fue mi segundo hogar por mucho tiempo. Tuvimos tantos grandes recuerdos. Tanta gente increíble en el vestidor a lo largo de los años y, obviamente, los aficionados”, expresó Fleury. “Y, de nuevo esta noche. Me siento muy afortunado. Gracias a todos, de verdad. Esos fueron algunos de los mejores años de mi vida. Lo aprecio muchísimo y es muy difícil decir adiós, pero muchas gracias”.

Tampa Bay recibió a Stamkos con cariño

El lunes, otro jugador importante vivió un regreso emotivo. Steven Stamkos vistió su viejo hogar la Amalie Arena, el lugar en donde jugó sus primeras 16 temporadas en la NHL con el Tampa Bay Lightning. Pero ahora lo hizo como jugador de los Nashville Predators.

El Lightning, que seleccionó a Stamkos con la primera selección general en el Draft de la NHL de 2008 y lo vio guiar equipo hacia campeonatos consecutivos de la Stanley Cup en 2020 y 2021, y su afición le dieron una gran bienvenida a su excapitán.

Una pancarta en las tribunas leía: “Tampa Bay te extraña”.

Durante el juego, el equipo presentó un video homenaje a Stamkos. Mostraron muchos momentos destacados de sus días con el Lightning, incluyendo su primer gol en la NHL y numerosos goles decisivos a lo largo de su carrera.

Tras el video, un claramente conmovido Stamkos dejó la banca y patinó hacia el centro del hielo para agradecer al público antes de que el juego se reanudara.