Probablemente a nivel juvenil, el estado de Minnesota sea uno de los mejores en cuanto al desarrollo de talento para el hockey sobre hielo en los Estados Unidos. Desde las categorías infantiles, escuelas secundarias y equipos amateurs, la localidad siempre acapara los primeros lugares en cuanto a los diferentes rankings de estudio, acompañando a Michigan, Illinois, Massachusetts y Nueva York.
Sin embargo, la Stanley Cup es un trofeo que se le ha hecho esquivo a uno de los principales mercados de la NHL en América del Norte, pues desde la era de expansión, en la temporada de 1967-68, con el nombre de los North Stars, la ciudad de Minnesota vio a su equipo perder en las finales de 1981 y 1991. Quizás lo más doloroso fue la mudanza de la franquicia al estado de Texas, donde se convirtieron en los Dallas Stars y en 1999, el club consiguió el tan ansiado campeonato.
Cuando el Wild debutó en liga en la campaña de 2000-01, regresó la expectativa por un título en Minnesota, pero hasta la fecha el equipo no ha sido capaz de regresar a una final de la Stanley Cup. No obstante, en los últimos tres años, la franquicia ha logrado armar un roster competitivo, siendo un invitado constante a los playoffs.
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Pese a no superar la primera etapa de la postemporada en sus últimas tres clasificaciones, Minnesota se presenta como un sólido candidato en la División Central de la Conferencia Oeste, no sólo por su historial reciente, sino por una mezcla de talento entre juventud y experiencia.