Después de batallar con altibajos durante las primeras semanas del campeonato, los Devils parecen haberse reencontrado con el ritmo que los hizo cosechar la mayor cantidad de puntos y triunfos en la historia de la franquicia en la temporada anterior.
Ha sido un trabajo progresivo para los dirigidos por Lindy Ruff. Sin embargo, fue a partir del 25 de noviembre cuando el equipo parece haber dado un vuelco aparentemente definitivo.
En ese momento, los Devils se ubicaban en el séptimo lugar de la División Metropolitana con registro de 9-9-1 (19 puntos), pero desde el entonces el club ha sumado la segunda mayor cantidad de puntos en la NHL (27) al ganar 13 de sus 19 compromisos (13-5-1). Eso les ha hecho saltar hacia el cuarto lugar de una muy peleada división, con récord de 21-14-2 (44 unidades).
Hay muchos factores que han ayudado al club a encaminar el ritmo. La razón principal es el nivel mostrado por Jack Hughes — quien acaba de ser convocado al Juego de Estrellas — que suma 45 puntos (15 goles, 30 asistencias) en el año y Jesper Bratt, quien lo sigue con 43 (14-29).
Otro factor ha sido la profundidad del club y su capacidad de remontar resultados. Y fueron estos dos últimos motivos los que impulsaron a los Devils al triunfo 4-2 sobre los Blackhawks el viernes en el Prudential Center de New Jersey.