Los New Jersey Devils tuvieron una dura temporada 2023-24, la cual comenzaron con enormes expectativas, pero que al final se fueron por la borda, derivando en una amarga campaña sin playoffs y que significó un cúmulo de cambios dentro de la organización, como despedir a media temporada a Lindy Ruff después de tres años y medio como head coach del club.

No obstante, y frente a su anterior entrenador, los Devils decidieron comenzar una nueva etapa con el pie derecho al vencer por 4-1 a los Buffalo Sabres en la Global Series en la O2 Arena en Praga en la República Checa y declararse listos para intentar regresar a las alturas de 2022-23 de la mano de sus nuevos rostros que de inmediato impactaron en el resultado del juego inaugural de la campaña 2024-25 de la NHL.

Una de las caras nuevas más significativas en New Jersey es la de Sheldon Keefe, quien asume las riendas del equipo luego de cinco temporadas como entrenador en jefe de los Toronto Maple Leafs, y no pudo comenzar de una mejor manera.

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A pesar de que este triunfo significa el primero en su carrera como coach de los Devils, Keefe le da todo el crédito a sus jugadores y piensa que no es ninguna sorpresa que las cosas se hayan dado así en el juego inaugural.

“No diría que estoy sorprendido, porque hemos estado trabajado fuerte”, dijo en la rueda de prensa posterior al cotejo. “Las cosas no nos salieron del todo bien en la pretemporada, pero las señales estuvieron ahí, tuvimos varios muy buenos entrenamientos desde que concluyó la pretemporada para nosotros y creo que los muchachos salieron con ganas de jugar”.

Y para marcar el tono, nada mejor que los refuerzos levantando la mano. A los 8:39 del primer periodo Stefan Noesen, procedente de los Carolina Hurricanes y a los 15:38 Johnathan Kovacevic, exjugador de los Montreal Canadiens, mandaron a los Devils con una ventaja de 2-0 al término del primer periodo.

El capitán Nico Hischier abrió la brecha a 3-0 a los 2:29 del segundo lapso y aunque a los 10:07 del tercer periodo Owen Power le dio vida a los Sabres con medio tercio por jugarse al recortar el déficit a 3-1, otro de los recién llegados, Paul Cotter, ex de los Vegas Golden Knights, sentenció el encuentro a los 17:28 anotando el 4-1 para los Devils con la portería de Buffalo vacía.

“Tenía la esperanza de que respondieran y lo hicieron, pero creo que, en última instancia, el grupo simplemente se unió y quería mantener el alto nivel esta noche y pensé que lo hicieron desde el principio, nos encantó nuestro comienzo”, explicó Keefe.

Haciendo énfasis en los refuerzos, el guardameta Jacob Markstrom, quien procede de los Calgary Flames, tuvo una inmejorable presentación con el uniforme de los Devils. El sueco detuvo 30 de los 31 disparos a gol que fabricaron los Sabres, incluyendo una ocasión de gol clarísima que le robó a Nicolas Aube-Kubel y que hubiera apretado a 2-1 el juego, pero con su bastón le negó toda posibilidad.

Solo vinieron elogios para Markstrom por parte del cuerpo de entrenadores y de sus compañeros después de tan exitoso y sólido debut con New Jersey.

“No puedo decir exactamente qué fue lo que pasó (sobre la salvada ante el tiro a quemarropa de Aube-Kubel), pero eso es usualmente una señal de que se logró algo increíble”, dijo Keefe sobre su portero. “La portería es una posición importante, es por eso que se le dio prioridad en el receso de temporada. En noches como esta en la que cometes errores y recibes muchos tiros del rival, ‘Marky’ tiene que estar ahí para rescatarnos y ayudarnos a salir de esas situaciones”.

El capitán Hischier no se salió de la tónica con respecto a la actuación del nuevo guardameta de New Jersey. El suizo solo tuvo palabras alentadoras para Markstrom en su presentación con su nuevo equipo.

“Nos da un fuerza y empuje, creo, jugó tan sólido, un muy buen partido, es simplemente genial verlo, tan confiado ahí atrás, no mucho espacio libre, manteniendo el área, simplemente muy bueno protegiendo la portería”, comentó Hischier.

Markstrom se encoge de hombros a la hora de hablar sobre su actuación y acerca de la monumental salvada al tiro de Aube-Kubel que parecía ser un claro gol y que acabó siendo un tiro frenado más en la estadística, pero que fue pilar de la primera victoria de la temporada.

“Simplemente fue desesperación y tuve suerte que el tiro se estrellara en mi bastón, pero es un buen momento para ser suertudo”, dijo Markstrom restando importancia a una de las que puede ser considerada como una de las mejores atajadas de la temporada.

Este sábado se llevará a cabo el segundo duelo de la Global Series en la O2 Arena en Praga, donde los Devils y los Sabres volverán a verse las caras para luego volver al continente americano y dar comienzo con el flujo de la fase regular desde el 8 de octubre.

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