Perfiles de las estrellas de la NHL: Sidney Crosby

Sidney Crosby comenzó el pasado jueves 13 de octubre su temporada 18 como profesional, recién cumplió 35 años (7 de agosto), es uno de los jugadores históricos de la franquicia de los Pittsburgh Penguins y sin duda también lo es para la NHL.

Este es un recorrido por su trayectoria como jugador a lo largo de los años, enumerando sus logros, sus vicisitudes y reconociendo el calibre de jugador legendario que por casi dos décadas ha desplegado hockey del más alto nivel en las pistas de la NHL.
Comienzos brillantes y etiqueta de presión
El jugador nacido en la ciudad de Halifax, en la provincia canadiense de Nueva Escocia, donde a los tres años comenzó a jugar al hockey, incluso practicando sus disparos en una máquina secadora de ropa para afinar la puntería, un hábito que le fue de utilidad para el resto de su carrera.
El talento de Crosby, el cual fue desarrollando a través de sus equipos en las categorías infantiles y juveniles, estaba a la vista de todos y esto lo llevó a jugar para el equipo Rimouski Océanic de la Quebec Junior Major Hockey League, donde por dos temporadas comenzó a hacer resonar su nombre para encumbrarlo en el Draft de la NHL de 2005.

Como era de esperarse, y por tratarse del jugador más talentoso de su generación, fue tomado como la primera selección en el draft de ese año, un privilegio y al mismo tiempo, una presión luego de que le colocaron la etiqueta de 'The Next One', un apelativo que se le acuña a jugadores de quienes se esperan carreras legendarias. Definitivamente, no ha defraudado a nadie.
Inicio contundente en la NHL
La primera temporada de Crosby en la NHL fue épica. A los 18 años y 253 días se convirtió en el jugador más joven en la historia de la Liga (y lo sigue siendo hasta ahora) en alcanzar los 100 puntos en una campaña.
A pesar de ese hito se quedó como segundo lugar en las votaciones para conseguir el Trofeo Calder Memorial, otorgado al Novato del Año, el cual se le adjudicó a Alex Ovechkin, debutante también, con los Washington Capitals y con quien desde entonces ha tejido una intensa e interesante rivalidad.
En su segundo año en la Liga Crosby explotó y mostró lo que era capaz de hacer al adjudicarse tres importantísimos galardones.
El primero de ellos fue el Art Ross Trophy, luego de encabezar a la NHL con 120 puntos; también capturó el Trofeo Hart Memorial (al Más Valioso de la temporada) convirtiéndose en el jugador más joven en la historia de la liga en ganar el MVP, a los 19 años; selló una gran temporada con el Lester B. Pearson (ahora Ted Lindsay Award), premio al mejor jugador elegido por sus pares.

El 31 de mayo de 2007 Crosby coleccionó otro hito: se convirtió en el capitán más joven en la historia del equipo al recibir la 'C' en su uniforme a los 19 años, nueve meses y 24 días. Una distinción que se conserva hasta el presente.
El primer título
Tras perder la Final de la Stanley Cup en la temporada 2007-08, después de que los Penguins fueron superados en seis encuentros por un equipo plagado de estrellas y experimentado como los Detroit Red Wings, quedarse a dos triunfos de levantar el anhelado trofeo, avivó el fuego interno de Crosby por escalar ese peldaño faltante.
Una temporada después, en la 2008-09, Crosby y los Penguins tuvieron su momento de revancha ante Detroit. Un año más 'viejo', aunque más sabio, el '87' de Pittsburgh también logró reponerse a una tercera temporada complicada, con lesiones, para volver a superar la barrera (103) de los 100 puntos.

A los 21 años, 10 meses y cinco días, Crosby levantó la Stanley Cup, convirtiéndose en el capitán más joven en la historia moderna de la NHL en guiar a su equipo al campeonato, pero no fue fácil, porque tuvieron que estirar la serie a lo máximo y así doblegar a los Red Wings que, desde entonces, no regresan a una Final.
Años complicados y recompensa con bicampeonato
Tras ganar la copa, comenzó una época complicada, incierta para Crosby. De 2010-11 a 2012-13, el capitán únicamente disputó 99 encuentros de temporada regular de un total de 246 que significan los partidos equivalentes al calendario de tres campañas. Las lesiones, particularmente conmociones cerebrales, lo alejaron del hielo.
En 2013-14 regresó y lo hizo en gran forma, jugando 80 o más partidos desde 2010 capturó el segundo Hart Trophy de su carrera, así como su segundo Trofeo Art Ross. También se adjudicó su primer Ted Lindsay Trophy.

Pero no fue sino hasta la 2015-16 cuando Pittsburgh volvió a coronarse, atrapando el cuarto campeonato en la historia de la franquicia y con Crosby como su artífice en la postemporada, sumando 19 puntos (6 goles, 13 asistencias) para llevar a sus vitrinas el Conn Smythe Trophy (MVP de los playoffs) y así superar en seis juegos a los San Jose Sharks.
En 2016-17, los Penguins consiguieron el primer bicampeonato en la Liga desde que los Red Wings cosecharan títulos seguidos en 1997-1998. La de 2015-16 fue una buena temporada para Crosby, pero una después fue aún mejor, al conseguir el segundo Trofeo Maurice 'Rocket' Richard de su carrera (2010 el otro) y su segundo Conn Smythe en fila, luego de doblegar en seis cotejos a los Nashville Predators.
Leyenda en construcción
La carrera de Crosby no se puede terminar de contar si no se añaden las dos medallas olímpicas de oro que ganó con la Selección de Canadá en los Juegos de Vancouver 2010 y en los de Sochi 2014, así como su nombramiento al equipo ideal (All-Time Canada Team) canadiense de todos los tiempos.
Después de tres participaciones muy discretas en la postemporada para Crosby, de 2018 a 2021, sumando apenas seis unidades en 14 encuentros de playoffs, la ronda eliminatoria de 2021-22 devolvió la confianza y la fe en que el capitán está de regreso. En seis encuentros agregó 10 puntos (2-8), pese a que su equipo se quedó fuera ante los NY Rangers.
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La campaña 2022-23 es una recién nacida, pero apenas en dos juegos ya suma seis unidades, con dos goles y cuatro asistencias, luego del triunfo del sábado por 6-2 ante Tampa Bay, lo cual significa que todavía queda mucho Crosby para rato.