Leon Draisaitl es uno de los mejores jugadores de la actualidad. Aun compartiendo equipo con quien quizás sea el talento más grande de la presente generación, Connor McDavid, el delantero alemán se las ingenia para seguir brillando con luz propia.
Y este volvió a ser el caso en la temporada 2023-24. A pesar de los altibajos pronunciados de los Edmonton Oilers, Draisaitl continuó aportando a un nivel élite, ayudando a su equipo a alcanzar la Final de la Stanley Cup, en la que terminaron a un solo triunfo de alzar la ansiada Copa por primera vez desde 1990.
Sin embargo, como reflejo de esa montaña rusa que vivieron los Oilers — desde un inicio complicado que derivó en el despido de su técnico, pasando por una seguidilla de 16 triunfos hasta llegar a la final — Draisaitl también tuvo que combatir con sus propios altibajos a nivel individual.
Draisaitl volvió a tener otra gran temporada regular, superando los 100 puntos por quinta vez en los últimos seis años (106, producto de 41 goles y 65 asistencias). La única vez que no alcanzó la centena de unidades en ese período fue en la acortada campaña 2020-21, en la que aportó 84 unidades en 56 juegos. Además, sumó la tercera mayor cantidad de asistencias de su carrera de 10 años en la NHL.
Incluso, a nivel general, volvió a tener unos sólidos Playoffs de la Stanley Cup, en los que aportó 31 puntos (10 goles y 21 asistencias) en 25 partidos, estableciendo una tendencia de ser un productor élite a ese nivel del año, incluyendo las 25 unidades (16 juegos) y otras 18 (12 encuentros) en las dos postemporadas anteriores, respectivamente.
Dicho esto, en la parte cumbre de los últimos playoffs, Draisaitl no pudo conservar el nivel que llevaba en las primeras tres partes del año.
“No estoy feliz por la manera en la que estoy jugando”, dijo el delantero de 28 años durante la Final de la Stanley Cup. “No he encontrado mi juego, mis piernas. No es el estándar en el que suelo evaluarme”.