Después de un flojo comienzo tras la pausa del Juego de Estrellas, con marca de 3-5-2, el Colorado Avalanche solamente ha perdido un juego en sus últimos 10 encuentros y se encuentra, muy probablemente, jugando el mejor hockey de su temporada, incluso en una noche llena de adversidad en la que los St. Louis Blues fueron un hueso duro de roer.
En el partido del martes por la noche, Colorado debió cavar profundo para salir del Enterprise Center con los dos puntos en un encuentro en el que St. Louis fue un muy duro rival, pero el Avalanche prevaleció y superó a su rival por 4-3 para mantener viva su racha ganadora y extenderla a siete juegos, su seguidilla más larga de la temporada.
Con 13 juegos restando en su calendario y en medio de una encarnizada lucha divisional por el cetro en la Central, entre los Winnipeg Jets (93 puntos), el Avalanche (93) y los Dallas Stars (91), Colorado es un equipo que ha sabido sortear favorablemente la adversidad y el martes ante los Blues dieron otra muestra de ello.
Son, en definitiva, los mejores jugadores de un equipo los que dan la cara en los momentos difíciles y el martes Mikko Rantanen acaparó los reflectores al convertirse en pieza fundamental de la victoria al registrar un oportuno y valioso Hat-Trick, el séptimo de su carrera, con el cual empató a Owen Nolan y Peter Forsberg con la cuarta cifra más alte en la historia de la franquicia Avalanche/Nordiques.