Fiesta texana con gran sabor y sazón internacional

El 2020 NHL Winter Classic que disputaron el miércoles los Dallas Stars y los Nashville Predators en el Cotton Bowl de Dallas, Texas, sin duda fue una fiesta texana.
Sin embargo, la mayoría de los goles del partido, el cual terminó 4-2 a favor de los Stars, tuvieron un sabor internacional.

Un total de nueve jugadores europeos se vieron involucrados en las anotaciones.
Por parte de Nashville, Filip Forsberg (Suecia) tuvo una asistencia principal y Roman Josi (Suiza) efectuó dos asistencias secundarías.
Y del lado de Dallas, Mattias Janmark (Suecia) registró un gol y una asistencia secundaria. Alexander Radulov (Rusia) y Andrej Sekera (Slovakia) también anotaron. John Klingberg (Suecia; x2) y Radek Faksa (República Checa) se apuntaron asistencias principales. Y los finlandeses Roope Hintz y Esa Lindell colectaron asistencias secundarais.
De todos los tantos, Janmark realizó el más clave. Con apenas 58 segundos recorridos en el tercer período y con Dallas abajo 1-2, el sueco empezó a consumar la remontada. Tras un cara a cara, Klingberg encontró el puck justo en frente de la línea azul. Sacó un tiro que iba directo a la red del portero Ben Bishop, sin embargo, en la congestión en el área del gol impactó la pantorrilla de Janmark para entrar de todos modos y poner las cosas 2-2.

HABLA EL ARMADOR
"A Klingberg le gusta disparar cuando llega al centro. Traté de alejarme del puck, pero afortunadamente me pegó y se metió", contó el armador sobre su gol.
Fue su segundo tanto en cotejos consecutivos y su quinto de la temporada. A su entrenador, Rick Bowness, le agradó mucho el que él haya podido hacerse presente en el marcador. Lo elogió por ser un jugador con mucha personalidad y poco egoísta.
"Estamos muy felices porque fue recompensado con un gol", expuso. "Necesitas ese tipo de jugadores. No solo se trata de que tengan el talento para marcar la diferencia, deben tener la actitud también. 'Me necesitan aquí, me necesitan allá', así deben de pensar y así piensa él".
Anotado ante un marco de 85,630 aficionados, la segunda cifra más alta para un juego de la NHL en la historia, Janmark describió su experiencia. Reveló que en el momento de su tanto realmente no le puso atención a la reacción en las tribunas, pues fue un suceso bastante impactante para él en lo personal.
EXTRAORDINARIO
"Cuando marcas un gol bloqueas el ruido de las gradas", indicó. "Te llenas de emoción, y en ese instante quieres absorber todo. Te envuelves en tu propio mundo. Sin embargo, minutos después es increíble ver la reacción de los aficionados. Los fanáticos de Nashville estaban bastante metidos al irse arriba 2-0. Hablamos de darle algo de que celebrar a los nuestros, y ese tercer periodo fue extraordinario".
Janmark también destacó el papel importante que tuvieron los jugadores internacionales en el espectáculo.
"Nosotros tenemos jugadores grandiosos acá, es una buena señal. Hay más que están en camino", afirmó.
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Klingberg por su cuenta, subrayó en específico el buen desempeño que mostraron los jugadores de nacionalidad sueca como Janmark, Forsberg y él en el duelo al aire libre que tuvo una temperatura de 54.9 grados Fahrenheit.
"Nos fue bien porque también hace frio en Suecia, pero no sé", dijo entre risas el defensor. "Es estupendo ver a todos los suecos en la liga en este momento y ver que tan importantes son para sus equipos. Marcan la diferencia y es un reflejo del trabajo que está haciendo la federación de hockey de Suecia".
Pero al final del día, fueron los jugadores los que se hicieron presentes y no los pasaportes, y esto es lo único que le importa a Bowness.
"No miro nacionalidades, son jugadores de nuestro equipo. Todos tienen sus responsabilidades. Los jugadores internacionales forman una gran parte de nuestra liga hoy en día, pero para mí solo son miembros de los Stars", exclamó.