Pese a solo contar con 17 años, Connor Bedard entró al Draft de la NHL 2023 con expectativas enormes. El delantero centro era considerado como un talento generacional del nivel de Connor McDavid. Se pensaba que el impacto que tendría con los Chicago Blackhawks, el equipo que lo tomó con la primera selección del Draft, podría ser inmediato. Incluso, muchos creerían que la carrera por el Calder Trophy, el premio al Novato del Año, era un mero trámite, pues Bedard estaba destinado a ganarlo.
“Ya veremos. Dejaremos que él lo descubra”, dijo el gerente general de los Blackhawks, Kyle Davidson, cuando se le preguntó tras el Draft sobre sus expectativas para Bedard. “Es un jugador bastante especial, una persona muy especial. Dejaremos que él determine cuán especial será esa primera temporada”.
Al final, Bedard no defraudó. El originario de North Vancouver, British Columbia, culminó su primera temporada en la NHL llevándose el Calder Trophy, como se anticipaba. Se convirtió en el primer jugador de Chicago en ganar este galardón desde que lo logró Artemi Panarin (2015-16). Y fue el décimo jugador en la historia de la franquicia en recibir el honor, uniéndose a jugadores como Patrick Kane (2007-08), Ed Belfour (1990-91), Steve Larmer (1982-83) y Tony Esposito (1969-70).