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Han pasado menos de 24 horas, desde que los Edmonton Oilers hicieron algo nunca antes visto en la historia de la franquicia: Forzar el Juego 7 de la Final de la Stanley Cup, después de estar abajo 3-0. Ahora, con las maletas empacadas para regresar a Florida y medirse a los Panthers en el duelo más grande del año, las emociones se desbordan dentro de la afición del conjunto candiense, quizás en las oficinas del equipo, pero no así, para el entrenador Kris Knoblauch.

“Estos 10 días, han sido divertidos, estresantes, pero al final seguimos jugando y de eso se trata. Sé que hemos sorprendido a muchas personas, pero dentro de nuestro vestidor, lo que hemos hecho no es una sorpresa. Además no hay nada finalizado”. Expresó Knoblauch ante los medios, en referencia a borrar la desventaja de tres tantos para seguir con vida y ahora tener la oportunidad de lograr el sexto título del equipo.

“No puedo hablar de la experiencia de otros y por eso no creo que sea justo expresar algún tipo de evaluación sobre le mentalidad que exista en Florida en este momento. Pero en mi experiencia, con nuestro equipo, creo que hemos aprendido mucho en estos playoffs, tuvimos que superar la posibilidad de quedar eliminados dos veces ante Vancouver y en general, ha sido un año de muchas pruebas”.  

La calma podría ser la principal virtud para los Oilers, pero especialmente para un entrenador como Knoblauch, quien en el sexto choque de la final, protagonizó quizás el momento de mayor tensión, cuando en el inicio del segundo período, después de que su equipo tomó ventaja de 2-0, el estratega decidió retar un gol marcado por Aleksander Barkov, que hubiese acercado a los Panthers 2-1.

Edmonton volvió a sobrevivir en casa

En medio del escenario, cargado de emociones, Knoblauch apeló a la confianza en su equipo de video, para tomar una decisión que, en caso de errar, no sólo confirma el tanto de Florida, sino además, los Panthers hubiesen tenido una oportunidad de Power Play. “Es parte del proceso, tenemos gente como Mark Stuart que trabaja de cerca con los coordinadores de video y es allí cuando usas esos recursos”. 

Nuevamente, Knoblauch demostró calma a pesar del nerviosismo de más de 18 mil aficionados en el Rogers Place, junto a millones de canadienses siguiendo el juego a través de las distintas plataformas. “Honestamente no pensé que sería una decisión difícil de tomar, estaba listo para retar la jugada inmediatamente. Luego hablamos en la banca, después de ver varios ángulos, pero en mi mente estaba seguro que había una posición adelantada”.  Y así fue, el entrenador tuvo razón. 

Durante la mañana del sábado, los medios locales, nacionales e internacionales, que se dedican a la cobertura deportiva, han elogiado el temple de un entrenador que tomó las riendas de unos Oilers que estaban en el penúltimo puesto de la NHL, con marca de 3-9-1 el pasado 12 de noviembre de 2023 y los tiene a sólo un juego de alzar el trofeo más codiciado en la NHL.

La previa: EDM-FLA Juego 7

Las dos palabras más hermosas del deporte: Juego 7

El próximo lunes, a las ocho de la noche (hora del este), se escribirá una nueva página en la historia de los Playoffs de la Stanley Cup, con la realización de un séptimo partido por vez número 198 para poder coronar a un campeón. Florida cuenta con la ventaja de la localía, pues en las últimas 17 ocasiones, el equipo local ha logrado ganar la serie en una docena de oportunidades.

Por encima del historial, el timonel de los Oilers, destaca la calidad de su grupo. “Yo estoy orgulloso de estos muchachos sin importar lo que suceda y ésa ha sido mi opinión a lo largo de todo el año. Estamos contentos de haber estirado la serie hasta su punto máximo, pero aun de no haberlo logrado, la capacidad de lucha, consistencia y tenacidad que han mostrado hasta el momento es admirable”.

En su camino a borrar el déficit de tres derrotas, Edmonton se convirtió en el quinto equipo en la historia en marcar al menos cinco goles en tres partidos consecutivos de la Final de la Stanley Cup. “Creo que ha sido clave poder anotar primero, porque cuando eso pasa, el rival abre más espacios y en el caso de Florida, con una defensa tan sólida, poder conseguir ese tanto, alivia un poco la carga porque ellos se ven obligados a cambiar el enfoque protector”.

Nuevamente, el entrenador Knoblauch y el resto de los Oilers, se suben al avión para llegar al calor de Florida con la Stanley Cup a la vista para ambos equipos. “Se trata de un Juego 7 y el escenario aumenta la desesperación natural de cada club, pero es allí cuando mantener la calma te permite trabajar mejor, porque se cometen errores y se generan mayores oportunidades de anotar. No creo que haya una manera de anticipar cómo será el partido, pero sí, estoy seguro que nuestros muchachos están llenos de emoción para asumir el reto, después de un largo proceso”.

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