En la citada campaña de 2021-22 Matthews tuvo la mejor actuación en lo que va de su carrera, al ganar el Trofeo Rocket Richard (mejor goleador de la NHL) con sus 60 tantos, una marca alcanzada en por primera vez en 10 años); también se adjudicó el Hart Trophy (MVP de la Liga) y el Ted Lindsay Award (el mejor jugador de la NHL de acuerdo a sus pares).
Lo que hace todavía más significativo todo eso es su indeleble nexo con la cultura latina, en particular con la mexicana, pues la señora Emma, su mamá, es nacida en México, en Hermosillo, Sonora, y Auston está plenamente familiarizado con esa identidad, con esos orígenes y con su éxito en el hielo lleva un rato contagiando a otros con su pasión por el hockey, contribuyendo con la creación de nuevos adeptos.
“Honestamente eso es fabuloso, significa mucho para mí. Tengo primos y familiares, por el lado de mi mamá, que tienen hijos pequeños y sé que ven mis juegos y muchos de ellos empezaron a practicar hockey y que verdaderamente disfrutan ver y jugar el deporte”, comenta en entrevista exclusiva para NHL/es con motivo del Mes de la Herencia Hispana.
El nacido en San Ramón, California, añade: “Es fantástico ver el crecimiento en lugares en los que típicamente no lo esperarías y estoy muy orgulloso de mis orígenes y de dónde vengo, el país de donde viene mi mamá y todo eso. Significa mucho para mí tener una parte de eso y me emociona mucho ver todo el crecimiento y cuánto acceso ha ganado el deporte en la cultura hispana, sobre todo con los niños”.
El delantero de sangre mexicana dijo sentirse emocionado por la idea de ser un referente, un ejemplo a seguir para los niños y jóvenes de la comunidad latina, tanto dentro como fuera de Estados Unidos, si deciden dedicarse a la práctica del hockey sobre hielo, deporte en el que ha brillado intensamente.
“Claro que sí, definitivamente y por mis orígenes”, dijo Matthews, quien se crio en Scottsdale, Arizona. “Aunque yo siento que ya soy un tipo que se ha convertido en alguien que los chicos puedan tomar como un ejemplo, como he dicho, familiares por parte de la familia de mi mamá se empezaron a involucrar con el hockey, se han convertido en seguidores de los Maple Leafs, en mis seguidores durante mi carrera.
“Me emociona, con humildad, saber que he podido contribuir un poco con eso y espero convertirme en un ejemplo a seguir, una cara del deporte y ayudar a que el hockey crezca dentro de la comunidad hispana es algo que me enorgullece”, añade.
En el radar de Matthews está la posibilidad de volver a interactuar con jugadores en formación, particularmente de origen hispano, y tener ese contacto que hace algún tiempo tuvo, con la intención de compartir su conocimiento y empujarlos a seguir sus pasos.
“No recientemente, pero recuerdo que cuando era muy joven jugué con mi entrenador (Boris Dorozhenko) quien es de Ucrania, él se dedicaba a entrenarme en patinaje y él estaba en México con niños mexicanos y los llevaba a Phoenix para tener campamentos con ellos y ahí estábamos, todos aprendiendo los diferentes ejercicios y lo hacían muy bien y era genial, cuando era más joven y dados mis orígenes esa fue una experiencia personal, pero ojalá en el futuro pueda involucrarme en este tipo de actividades aún más”, contó Matthews.
Después de que la NHL llevó su espectáculo por primera vez a un lugar tan lejano y con el que no se asocia directamente con el hockey, como Melbourne, Australia, con la firme intención de expandir el deporte a esos territorios donde no es tan conocido o popular, volvió a resonar el nombre de México.
En palabras del propio comisionado de la NHL, Gary Bettman, es verdad que existe interés en llevar un juego a México, a la Ciudad de México en particular, y se ha estado trabajando en los recientes años para concretarlo. Uno de los más entusiastas y emocionados es el propio Matthews, incluso propone un escenario que, a decir verdad, suena inmejorable y de ensueño.