La historia de los Golden Knights es fascinante. En apenas seis años de existencia, el club de expansión no sólo logró ganar una Stanley Cup, sino que además se ha establecido entre los conjuntos más ganadores de la NHL, siendo el quinto conjunto con más victorias (267) desde su temporada inaugural 2017-18.
Sin embargo, sería injusto simplificar la historia de los Golden Knights al únicamente enfocarse en los resultados y no en el proceso que terminó llevándolos a conquistar su primer campeonato el año pasado.
Desde el Draft de expansión hasta las múltiples decisiones y apuestas de la gerencia a la hora de firmar y cambiar jugadores, han sido clave a la hora de mantener vivo el buen momento del club, que empezó con la llegada a la Final de la Stanley Cup en su primer año en la liga.
Una de esas apuestas fue Jack Eichel. Antes de ser parte fundamental del campeonato de los Golden Knights, el delantero se encontraba en una especie de limbo en Buffalo, en donde pasó sus primeros seis años de carrera. Vegas lo adquirió vía cambio, le permitió realizarse una cirugía sin precedente en la NHL en el cuello y volvió más fuerte que nunca, listo para guiar a Vegas al campeonato.