“Es un honor, honestamente”, confesó el defensor a NHL.com/es, sobre el hecho de representar a la comunidad latina en el hockey profesional. “Cada vez que puedes tener una influencia en la comunidad [hispana] es un honor. Cada vez que salto al hielo, sé que hay gente que está viendo, pero es un verdadero placer el poder inspirar a la comunidad a través del deporte que amas”.
Mucho ha pasado en la carrera de Sebrango desde aquel momento en el que escuchó su nombre en el Draft. Ha sido un proceso de adaptación a lo largo de diferentes niveles de juego, incluyendo pasantías por la AHL, ECHL, participaciones internacionales representando a Canadá e incluso un breve paso por la liga eslovaca, en donde disputó cinco partidos y que lo ayudó a ver la perspectiva del deporte fuera del territorio norteamericano.
“Fue bueno, cada vez que puedes jugar hockey en una situación en la que no todo el mundo puede experimentar, es bueno”, señaló. “Estoy agradecido por haber jugado por allá, pero también es bueno regresar”.
Y es que el enfoque de Sebrango es uno; llegar a la NHL. Ahora continuará su intento con el equipo de sus amores, ese al que seguía desde niño. Sebrango pasó de Detroit a su natal Ottawa en un cambio realizado a mediados de julio pasado, que envió a Dominik Kubalik a los Red Wings.
“Es una sensación increíble el poder jugar para un equipo al que creciste viendo y siguiendo”, señaló Sebrango. “Es una sensación increíble. Es un sueño hecho realidad. Creo que Ottawa es una gran organización. No veo la hora de reportarme a los campamentos y hacer todo lo posible por hacer el equipo”.
Eso, luego de que el defensor de ascendencia cubana anotará siete puntos (cuatro goles, tres asistencias) en 39 partidos disputados con el club de Grand Rapids en la AHL y 12 unidades (1-11) en 23 compromisos en la ECHL, que incluyó una pasantía de 12 choques de postemporada.
Pero esos números son el resultado de tres campañas completas en las que Sebrango ha ido trabajando para pulir su juego desde aquel momento que fue llamado en la noche del Draft.
Sebrango llegó al sistema de la NHL con un perfil de ser un jugador con mucha ofensiva para la posición, llegando a anotar más de 25 puntos en las cuatro campañas previas que tuvo antes del Draft. Sin embargo, el defensor ahora considera que es un jugador diferente al de aquel del 2020.
“Sí, creo que he crecido bastante. Cuando llegué era un tipo enfocado en la ofensiva, pero cuando llegas te das cuenta de que todos tienen ese talento, así que tienes que encontrar maneras de crecer el estilo de dos vías. Así he evolucionando un poco mi juego”.
El sueño de Sebrango es llegar a la NHL. De eso no hay duda. Sin embargo, el defensor no descarta en algún punto representar a Cuba en algún sentido del deporte, con la intención de seguir impactando en la comunidad y contribuir al crecimiento de la disciplina en el mercado latinoamericano.