El pasado jueves los New York Rangers tuvieron un tropiezo doloroso en su buen inicio de la temporada de 2024-25 de la NHL cuando cayeron 6-1 en casa en el Madison Square Graden ante los Buffalo Sabres.
Pero la jornada del sábado le traería al conjunto de la Gran Manzana una oportunidad para repuntar. Se enfrentarían a los Detroit Red Wings, equipo al que ya habían derrotado dos veces dentro del primer mes de la campaña.
Y al final, los Rangers lograron repetirle la dosis por tercera vez a Detroit al conseguir un triunfo por blanqueada de 4-0 a domicilio en la Little Caesars Arena.
"Al principio, creo que estábamos un poco a la defensiva, pensando demasiado en las cosas que necesitábamos mejorar después del último juego", dijo el alero izquierdo Chris Kreider. "Nuestro portero Jonathan Quick nos mantuvo en el juego, como lo ha hecho todo el año, pero creo que las cosas cambiaron para nosotros a medida que avanzaba el partido y comenzamos a jugar de la manera correcta y a atacar un poco más”.
Quick sin duda fuer el héroe del partido para New York. El guardameta que pronto cumplirá los 39 años forjó el cero con sus 37 salvadas.
"Es único en su clase”, expresó Kreider sobre Quick. "No tengo las palabras para describirlo. Hace que ser portero parezca divertido, por la forma en que se mueve, las paradas que hace, la manera en que compite”.
Fue una actuación de hito para Quick. Fue el partido sin goles número 61 de su carrera. Empató con Turk Broda en el puesto 18 de más partidos sin goles en la historia de la NHL.
"No podrías tener el tipo de éxito que él ha tenido en su carrera sin una ética de trabajo increíble", indicó el entrenador de los Rangers, Peter Laviolette. "No estuvimos lo suficientemente bien esta noche, pero él nos consiguió dos puntos”.